El Celta Zorka Recalvi se juega la permanencia en la última jornada de liga sin depender de sí mismo. Debe ganar al Bembibre y esperar una derrota del Grana Canaria (19:00, Navia)
Menos de un año después de su histórico ascenso a la Liga Femenina, después de once temporadas entre Liga 2 y Challenge, el Celta Zorka Recalvi se juega hoy la permanencia en la élite en la última jornada de la competición regular y sin depender de sí mismo.
Penúltimo clasificado con nueve victorias, las cuentas para el equipo vigués están claras. Por una parte, debe ganar al ya descendido y mermado Embutidos Pajariel Bembibre en el pabellón de Navia. Por otra, necesita que el Spar Gran Canaria -antepenúltimo con un triunfo más y el ‘average’ particular perdido con las célticas- caiga en la pista de un Spar Girona que se juega el factor campo en la primera eliminatoria del ‘play-off’, ya que aún no tiene asegurado el cuarto puesto que ocupa actualmente.
Los dos encuentros se juegan al mismo tiempo, ya que la jornada final se disputa con horario unificado (19:00 horas), y las celestes se centrarán en sacar adelante su partido, aunque con un ojo puesto en lo que suceda en Fontajau, a más de 1.200 kilómetros de distancia.
En principio, el Celta no debería tener problemas para imponerse a un Bembibre que sólo ha conseguido una victoria en toda la temporada y que ha ido perdiendo jugadoras importantes en las últimas semanas. La escolta estadounidense Marnelle Garraud, que promediaba casi 11 puntos por partido, se fue a un equipo extranjero con permiso del club tras confirmarse el descenso, mientras que la pívot nigeriana Elizabeth Balogun, compañera de selección de la céltica Musa, no se reincorporó tras la última ventana FIBA, en la que Nigeria logró el billete para los Juegos Olímpicos de París.
Aun así, la entrenadora Bea Pacheco -que sustituyó a Marc Ribas en diciembre- sigue contando con el talento de jugadoras como la escolta dominicana Dominique Toussaint (10,4 puntos por encuentro), la base eslovena Aleksandra Kroselj (8,1), la alero ugandesa Jannon Otto (7,4 puntos y 3,4 rebotes) o la norteamericana Isabelle Gradwell (6,3). “El hecho de que estén ya descendidas es un arma de doble filo porque, aunque no se juegan nada en la clasificación, sí se juegan sus contratos del próximo año y su prestigio”, afirma la entrenadora celeste, Cristina Cantero, que lleva toda la semana intentando inculcar en su plantilla la idea de que “si queremos salvarnos, todo pasa por ganar nuestro partido. Creo que si nuestra mentalidad no está volcada en los detalles de nuestro encuentro, vamos a perder muchas posibilidades de ganarlo. Debemos olvidarnos de Girona y Gran Canaria y pensar solamente en Bembibre”.
Cantero cuenta con las diez jugadoras sénior para afrontar este último choque y, además, ha convocado a las canteranas Paula Salinas y Uxía Rodríguez. Su final se juega en dos pistas.
