Unión perfecta de montaña y mar. El trail Desafío Oia alcanzó el pasado sábado su décima edición, que tuvo un día de sol para el disfrute de los corredores y en el que se mantuvieron las señales características del evento, que pasan por la dureza extrema y la dificultad técnica del recorrido.
Bajo este contexto, los corredores gozaron de una jornada despejada que partió del Monasterio de Oia y en muchos metros se podía disfrutar del fondo azul del océano Atlántico a lo lejos mientras se subían o bajaban fuertes pendientes, que caracterizan a esta prueba. A nivel competitivo hubo tres distancias con victoria para José Manuel Gil (4h 37:25) y Vanessa Pérez (6h 00:47), en 37 kilómetros; Marcos Pascual (2h 38:02) y Rosa María Araújo (3h 2:11), en 21; y Eloy Martínez (1h 11:13) y Sandra Fernández (1h 48:30), en los 12 kilómetros. Todos ellos con ritmos lentos, pese al buen tiempo, debido a la notable dificultad y la alta carga de desnivel de los trazados.
Eso sí, la dureza no mermó la participación porque 355 atletas completaron las tres distancias del Desafío Oia, que también tuvo una andaina y, para terminar, la organización preparó una fiesta con música en directo para poder conmemorar la décima edición del evento. Hubo cerveza, bocadillos, baile y muy bien ambiente entre participantes y acompañantes. Tras el deporte, la diversión que se extendió gracias al sol y siempre con magníficas vistas.
