El equipo vigués sigue dependiendo de sí mismo para salvarse a dos jornadas del final y el calendario de sus rivales es más duro
El Celta Zorka Recalvi encajó una dolorosa derrota ante el Jairis (51-59) el pasado sábado en el pabellón de Navia, pero el resto de resultados de la vigésimo octava jornada de liga le permiten encarar los dos últimos partidos dependiendo de sí mismo para salvarse. Además, el equipo vigués tiene por delante un calendario menos complicado -sobre el papel- que el que tendrán que afrontar sus rivales directos, Gran Canaria y Barça, a los que se ha unido el Araski en este tramo final.
El Gran Canaria, equipo que marca el descenso con 9 victorias -las mismas que las celestes-, perdió ayer en su visita al Casademont Zaragoza (81-68), lo que deja al conjunto de Cristina Cantero en zona de permanencia -decimocuarto- y a un solo triunfo del Barça (10), decimotercero tras caer también el sábado ante el Baxi Ferrol (78-69). El Cadí La Seu, que ganó al Estudiantes (68-63), ya ha asegurado la salvación (12), pero el Araski cedió en casa ante el Valencia (79-91) y podría necesitar una victoria más (es duodécimo con 11).
En la próxima jornada, la penúltima, el Celta visitará el sábado al Gernika, décimo pero que aún tiene opciones de meterse en el ‘play-off’, mientras que el Gran Canaria recibe al Araski y el Barça jugará en casa el domingo ante el Spar Girona, cuarto clasificado.
En la última, el equipo vigués recibirá en Navia al ya descendido Bembibre, mientras que el Gran Canaria visitará al Girona y el Barça se enfrentará al Casademont Zaragoza, tercero, a domicilio. En principio, al Celta debería bastarle con una victoria en esos dos partidos para sellar la salvación, ya que tiene ganado el ‘averaje’ particular con Barça y Gran Canaria, pero dependerá también de lo que hagan esos rivales directos.
