La clínica está denunciada por la familia de la gimnasta Desirée Vila, que perdió una pierna
La familia de Desirée Vila, la propia gimnasta y su abogado, Alfonso Iglesias, comparecieron ayer ante los medios de comunicación para aclarar y dar su punto de vista sobre el estado en el que se encuentra el proceso judicial emprendido contra la Clínica Castro y tres de sus médicos.
Iglesias tomó la palabra para indicar que "se presentó una querella criminal contra tres médicos y la Clínica Castro. La querella ha sido admitida a trámite y el juzgado ya ha practicado varias diligencias. De hecho, la pierna fue sometida a una autopsia y hemos recibido los resultados. También han recabado el historial de la Clínica Castro y de Povisa y también ha solicitado el nombramiento de peritos especialistas. Por lo tanto, están iniciadas las diligencias para investigar las causas. Ahora, saber cuándo se van a practicar todas estas pruebas es complicado de saber".
Desirée Vila sufrió una factura durante un entrenamiento y, posteriormente, se complicó la lesión hasta el punto de serle amputada una pierna tras sufrir la obstrucción de una arteria. La gimnasta fue tratada en la Clínica Castro y, después, en el hospital Povisa. La familia entiende que el primer centro médico realizó una actuación negligente y, por este motivo, comenzó un proceso judicial.
Su abogado, Antonio Iglesias, ofrece los motivos. "Queremos dejar clara la postura de Desi y sus padres. No se presentó ninguna denuncia contra la Clínica Castro, se presentó una querella criminal el día 13 de marzo contra tres médicos de la Clínica Castro y contra la propia entidad. Los padres de Desi entienden que su hija perdió la pierna porque el tratamiento médico dispensado fue incorrecto. Esa incorrección ha ido enlazada al resultado final, la pérdida del miembro".
Iglesias añadió que "entienden que ha sido así por varios motivos. Se quedó sin pierna, no por la lesión, sino por la obstrucción de la artería poplítea. Primero pasó desapercibida, después fue mal diagnosticada y peor tratada y, tercero, cuando se llegó a un diagnóstico correcto, se mantuvo durante quince horas hasta que fue derivada a Povisa. Cuando llegó aquí, llevaba 88 horas de isquemia en este miembro de su cuerpo y es conocido que una isquemia severa, como ésta, de más de doce horas conlleva la amputación del miembro. Esto es lo que los padres creen que ha sucedido, amparados en una seria de informes periciales".
El abogado añadió que "no culpan al gimnasio, ni a la intervención realizada en Povisa. Culpabilizan directamente a la Clínica Castro y a los médicos que la atendieron entre el día 26 y el día 2, cuando fue trasladada a Povisa. Entienden que, cuando llegó al segundo hospital era absolutamente irreversible".
Por otra parte, el abogado de la familia de Desirée Vila también desveló que "uno de los médicos envió una carta manuscrita a la madre de Desi, que ya está entregada en el juzgado. Esta misiva tiene tres partes, en la primera se conduele del resultado del tratamiento. En una segunda parte es autoexculpatoria, considera el querellado en cuestión que su actuación y la de la clínica fue correcta. En la tercera parte, pretende justificar el mal resultado en base a una pobre actuación de la Clínica Povisa. Fue algo que nos parecía que tenía suficiente interés como para ponerlo en conocimiento de la juez instructora y así se hizo".
Con esta comparecencia pública, Alfonso Iglesias y los padres de la familia de la gimnasta Desirée Vila salieron al paso del comunicado hecho público el pasado miércoles por la Clínica Castro en la que negó cualquier negligencia médica y especificó que la lesión vascular sufrida por la gimnasta llegó a causa de "la grave caída que sufrió".n
