Un trío de pretendientes con base en el Celta

A lo largo de su carrera como técnico, Claudio Giráldez ha demostrado que no tiene por norma la búsqueda de un once tipo. Y, pese a las circunstancias especiales que rodean a su primera experiencia en la élite, con el agobio clasificatorio y el escaso número de jornadas, no apunta a cambiar de idea ahora. Por lo tanto, son de esperar movimientos un tanto inesperados como la entrada de Manu Sánchez ante el Rayo Vallecano en el lateral izquierdo.

En este sentido, tres han sido los jugadores que, en los dos partidos con el porriñés al mando, más fuerte han llamado a la puerta de la titularidad desde la suplencia. Se trata de Jailson Marques, recurso desde el banquillo en los dos encuentros; Carles Pérez, también con minutos partiendo suplente y con un gol ante el Sevilla y un balón al larguero ante el Rayo como principales avales; y Renato Tapìa, que regresó de lesión en el encuentro más reciente pero ya saltó al campo tras el descanso para ejercer un papel referencial que ya tenía con Rafa Benítez.

El estrambótico diseño del calendario no ha dado tiempo a conocer con suficiente profundidad la apuesta del Celta de Claudio Giráldez. Sí se sabe que, en esas dos primeras citas, ha habido nueve futbolistas fijos: Vicente Guaita en portería; Óscar Mingueza y Carlos Domínguez en la línea de tres centrales; Fran Beltrán y Hugo Sotelo llevando el centro del campo; Hugo Álvarez en uno de los carriles -en Sevilla, el izquierdo y en Balaídos, el derecho, aunque siendo más centrocampista-; y el tridente arriba formado por Iago Aspas, Jorgen Strand Larsen y Jonathan Bamba. Las escasas variaciones de salida se han producido en una banda -Manquillo o Manu- y en el puesto de libre -Unai o Starfelt-.

En cuanto al trío de pretendientes, Tapia y Jailson cuentan con la ventaja de que pueden tener sitio tanto en la línea de tres atrás como en la de dos en el centro del campo. De hecho, Unai y Starfelt han quedado un tanto señalados en los dos primeros encuentros ejerciendo de libres. Por su parte, Carles Pérez también disfruta de esa polivalencia dentro del dibujo habitual del técnico, pudiendo hacer de carrilero netamente ofensivo, como contra el Sevilla, o amoldarse a la línea de tres arriba, como contra el Rayo. A Claudio le restan dos entrenamientos para aclarar dudas, si las tuviese.