Sergio Carreira: "Es duro asimilar que nos lo hayan tirado por tierra"

El lateral vigués recibe consuelo tras el mazazo de la eliminación.
photo_camera El lateral vigués recibe consuelo tras el mazazo de la eliminación.

Cabeza alta y medias bajas. Con una sonrisa. Y siempre hacia adelante. Así juega al fútbol Sergio Carreira (Vigo, 2000). Y así quiere mostrarse también en la vida, aunque lo que esté bajo sea el ánimo, en lugar de las medias. Todavía duele la herida de la eliminación en el play-off ante el Bilbao Athletic tras una rigurosa expulsión de Markel Lozano. Pero la vida sigue. También el fútbol, que siempre da revancha. El joven lateral sueña con obtenerla en el primer equipo, con el que ya ha debutado e incluso marcado. En junio tiene el corte en su contrato. Es decir, o pasa a la primera plantilla o queda libre. La decisión corresponde al Celta. La de Sergio está clara: "Ojalá se pueda dar. Ese es mi sueño".

¿Cómo está?
La palabra es jodido. Porque siento que después de la temporada que hemos hecho, es duro asimilar que nos hayan tirado por tierra todo nuestro trabajo. Además, Markel (Lozano) no se merecía esta decisión. Estamos todos muy jodidos.

La tarjeta roja marca el partido.
Yo dudo que sea falta. Es cierto que puede ser el último hombre, pero había otro jugador al lado. No entendí la expulsión en el campo.

¿Cómo se viven esos siete trágicos minutos posteriores?
En la primera parte, estábamos siendo bastante superiores, con muchas ocasiones claras. De hecho, si nos hubiésemos ido por delante al descanso no habría sido ninguna sorpresa. Con la expulsión, nos quedamos aturdidos y nos metieron los dos goles. Ahí te ves eliminado. Pero después de todo el trabajo que habíamos hecho, no queríamos que se quedara ahí. El equipo tiró de garra y personalidad para tratar de sacarlo adelante, con uno menos, con dos o como fuera.

¿Cómo mezclan dolor y orgullo?
Así, así. Pese a todo, estoy muy orgulloso. Ver que un equipo pierde 2-0 con uno menos y que el Bilbao Athletic acaba metido en su campo, pidiendo la hora y con el miedo en el cuerpo de que le pudiéramos empatar es muy satisfactorio. Pocos pueden decir que han puesto tantos huevos como nosotros.

Aunque la herida sangre todavía, ¿cómo valora la temporada que ha realizado el Celta B?
Se suponía que íbamos a pelear por la permanencia, que al principio no se nos veía. Así que es muy meritorio que hayamos pasado de eso a pelear por un ascenso. No hay ningún futbolista del equipo que haya estado a un nivel bajo. Todos a un nivel altísimo. Y haber estado a punto de subir a Segunda lo dice todo. 

¿Y a nivel individual?
Estoy muy contento. Se me dio la oportunidad en el primer equipo a principios de temporada y creo que supe aprovecharla. Estoy orgulloso porque tenía muchas ganas de debutar y de jugar con ellos. Después, cuando me tocó volver al Celta B, a mi equipo, fue todo muy bien porque la dinámica colectiva era francamente buena. Así que la verdad es que no estuvo mal la temporada.

¿Cuánto ha crecido dentro del campo?
Mucho. La verdad que sí. Ha sido una temporada de mucho aprendizaje, tanto por la experiencia que coges arriba entrenando con gente de ese nivel, como también viendo a mis compañeros del Celta B, que luchan hasta el último momento y que entrenan cada día como si fuera el último. Este año me ha ayudado a darme cuenta de que el fútbol es súper bonito y poder vivir de él es una pasada.

¿Y fuera del campo?
También mucho. Como persona, he aprendido a valorar unas cuantas cosas a las que antes no les daba importancia. Sobre todo por la pandemia y las situaciones derivadas de ella. Siento que he crecido mucho.

En ese proceso y tras conocer ya la Primera División, ¿qué faceta cree que debe mejorar y cuál debe potenciar?
Realmente debería mejorar en todo un poco porque todavía no es suficiente. El tema defensivo es un poco tabú conmigo (se ríe). No es tanto eso como la agresividad. Las marcas, la activación, cómo ir a presionar... Eso es lo que tengo que mejorar. Y luego seguir potenciando la parcela ofensiva. Es lo que más me gusta y lo que mejor se me da.

Para potenciación, la de la cantera. Imagino que es especial ver progresar al grupo de amigos que es su generación.
Si yo no tuviera conmigo a José (Fontán), Lauti (de León), Miguel (Rodríguez), Losada o Gabri (Veiga) a mi lado, sería mucho más complicado crecer. Creo que por eso nos va bien. Somos gente que se conoce muy bien, que se compenetra bien. En el campo llega con mirarnos, o con un "vamos, tío". No solo lo hacemos como compañeros, sino como amigos. Para mí eso es lo más importante.

Lo de  que las amistades son lo que quedan en el fútbol es una reflexión de jugador veterano.
Es que es algo que marca la diferencia. Para mí es muy importante las relaciones que se generan dentro de un vestuario. Yo conozco muy bien a mis compañeros y sé qué puedo darles y qué no. Conocernos tan bien lleva a esto. Formamos un grupo sanísimo de buenos amigos, que queremos ayudarnos unos a otros.

De ese grupo, ¿quién cree que se va a asentar en Primera?
Yo quiero pensar que todos porque hay un potencial increíble. Si tuviera que quedarme uno diría Gabri. Tiene unas cualidades increíbles. Físicamente es superior incluso a jugadores de Primera. Tiene que mejorar muchas cosas, igual que todos nosotros, pero es un chico que está muy centrado y eso es muy importante. Su entorno es bueno. Creo que tiene todo para llegar.

Fontán parece haberse asentado y Carlos Domínguez ha sido el último en llegar. Una faena para uno ha supuesto la oportunidad de debutar para el otro.
A José llevo viéndolo muchos años y ya ni me sorprende su nivel. Es un jugadorazo. Estoy orgulloso de lo que está consiguiendo. Se ha asentado, ha jugado. Y no solo ha cumplido, es que encima ha sido importante para el equipo y protagonista en la salida de balón. Carlos es intenso, muy 'pesado' en el buen sentido. Quizá no tan bueno en el inicio del juego, pero porque José es un fuera de serie en eso. El caso es que ya se ha visto en estos partidos que no ha tenido ningún problema. 

Por contrato, la próxima temporada le tocaría a usted estar ahí. ¿Cuáles son sus perspectivas?
Es así. Este verano tengo el corte de filial a primer equipo y el club tiene que decidir si quiere contar conmigo para formar parte de la plantilla. Es algo que está en sus manos. No te miento si te digo que me encantaría. Llevo ocho o nueve años trabajando para conseguirlo. La decisión se tomará en junio.

En caso de dar el paso, la competencia con Hugo Mallo y Kevin sería de nivel. ¿Cómo la ve? ¿Contempla una cesión?
Como jugador joven que soy, pienso que lo más importante es no parar. En el Celta o donde sea. Con esta edad no puedes estar sin jugar. Por otra parte, pienso que hay un gran nivel ahí arriba, me gustaría tener la oportunidad de competirlo porque creo que puedo ser capaz.  

Para que las cosas sucedan, primero hay que soñarlas.
Yo tengo confianza en mí mismo y sé de lo que puedo llegar a ser capaz en un campo de fútbol.

Y hablando de soñar, ¿con qué sueña a medio plazo?
Ojalá en el Celta, en Primera División. Ese es mi sueño.

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