La obligación del Celta en Copa ante el Salamanca no implica sencillez

El Celta debe pasar hoy a la tercera ronda de la Copa del Rey eliminando al Salamanca UDS en un recinto histórico como El Helmántico. Debe hacerlo porque se mide a un rival que milita en Segunda Federación, tres categorías más abajo. Y debe hacerlo pese a jugar, como es norma en esta eliminatorias coperas, a un solo partido y en territorio ajeno.

Que deba hacerlo no significa que vaya a resultar sencillo. Por los condicionantes propios de tirar de futbolistas con menos minutos y, consecuentemente, con menos hábito de jugar juntos. Y por los ajenos, con un Salamanca inmerso en la pelea por el ascenso a Primera Federación y que contará con el apoyo rotundo de su afición, heredera de aquella que en los años 70 y en los 90 del pasado siglo disfrutó de la Primera División. Cuando el conjunto charro era UDS Salamanca -desaparecido en 2013- y no Salamanca UDS -fundado entonces, aunque con otro nombre, a partir del filial-.

Aunque suene triste, la misión del Celta será matar de raíz el carácter épico que se suele dar a la Copa. No permitir que los salmantinos generen llegadas que levanten al graderío y conviertan lo improbable en muy posible. La receta ideal es controlar el balón y, lo antes posible, el marcador. Pero hay ejemplos suficientes como para ir muy precavido, aunque caer ante un Segunda Federación sea menos probable que ante un Primera, normalmente mucho más profesional. En esta categoría, el potencial físico celeste sigue siendo mayor que el del rival. Además del técnico y táctico, que se puede diluir en un ambiente en contra y sin la concentración precisa.

Puestos a dar nombres, todo apunta a un once de futbolistas con pocos minutos. Con Iván Villar confirmado en portería, la línea de tres centrales puede estar formada por Joseph Aidoo, Carlos Domínguez y Mihailo Ristic, aunque este último podría caer al carril izquierdo y dejar sitio al jugador del filial Yoel Lago. De no ser así, Franco Cervi sería el zurdo. Y Sergio Carreira, el diestro. En el centro del campo, Fran Beltrán tiene visos de tener como compañero a Fer López. Y arriba, Pablo Durán de nueve, con Tadeo Allende y Alfon González a los lados.

El Salamanca acaba de perder el sábado en Pontevedra (3-1) pero antes llevaba siete partidos sin perder. Sus cifras de goles marcados y recibidos (20 y 20) hablan de un equipo alegre y peligroso. Ojo.