Tres lustros después, el relevo en el Celta

La última gran tendencia de crecimiento del Celta como club se inició hace 15 años, en la campaña 2009/2010, con Eusebio Sacristán en el banquillo celeste y el proyecto rodeado de pésimas noticias económicas. Por entonces, en la faceta deportiva, se apostó por recurrir a la cantera como vía más plausible y barata.

Con la aportación de algún veterano retornado como Francisco Noguerol y la consolidación de algún otro que ya había asomado como Roberto Lago o Jonathan Vila, fue el curso de la irrupción de la generación que acabaría por devolver al equipo a Primera División: Iago Aspas, Dani Abalo, Yoel Rodríguez, Hugo Mallo, Andrés Túñez, Sergio Álvarez, Toni Dovale y el ferrolano asimilado Álex López. Se fue Eusebio y vino Paco Herrera pero, cambiando la veteranía de Noguerol por la de Borja Oubiña, todos los mentados estuvieron en el arranque de la temporada del retorno a la élite. Un once de garantías.

Aquel empuje canterano se fue perdiendo con el paso de los años, pero no la línea de crecimiento del equipo, que duró hasta la temporada de las semifinales de Copa del Rey y de Liga Europa con Eduardo Berizzo (16/17). Es decir, ocho temporadas sin pasos atrás, siempre hacia arriba. A partir de ahí, el camino ha estado lleno de baches, que se han ido salvando con pericia y fortuna.

Hoy, las noticias económicas no son, ni mucho menos, tan agobiantes. Cierto es que a corto plazo hay cifras que ajustar, pero a medio y largo el colchón es mullido. Y ese ajuste económico coincide, de nuevo, con la fuerte presencia de canteranos de la primera plantilla. Concretamente, otro once de garantías, aunque son más asimilados en este caso. Bajo este epígrafe pueden situarse Borja Iglesias, Alfon González y Pablo Durán. Junto a ellos, Iván Villar, Hugo Álvarez, Hugo Sotelo, Javi Rodríguez, Damián Rodríguez, Carlos Domínguez, Sergio Carreira y el nexo común a estos dos asaltos de canteranos al primer equipo: Iago Aspas.

Los ideólogos

Si hace 15 años el ideólogo desde el banquillo fue Eusebio Sacristán, ahora la apuesta canterana se multiplica con Claudio Giráldez en el banquillo. El plan es iniciar otra fase de crecimiento que termine con las dudas del último septenio. Pero siempre recordando a los jugadores propios sobre los que se puede edificar: Gabri Veiga, Brais Méndez o Jonny Castro Otto, por ejemplo.

Los treintañeros del ascenso

Yoel Rodríguez: uno de los cuatro canteranos de la 11/12 que sigue en activo. A sus 36 años, milita en el Racing de Ferrol de Segunda División. En lo que va de temporada, sólo ha jugado en Copa del Rey y ha firmado por un año.

Hugo Mallo: otro aún ejerciendo sobre el campo. Tras su traumática salida del Celta hace dos veranos y un año en Brasil, con 33 primaveras juega en el Aris Salónica griego. Es habitual en el once.

Roberto Lago: retirado en 2019 a los 34 años tras su paso por Apoel de Nicosia y el Getafe. Ahora, con 39, vive en Vigo y se dedica a ser comentarista de fútbol en los medios públicos gallegos.

Andrés Túñez: tras una exótica y fructífera carrera en Tailandia, se retiró hace año y medio. Actualmente, con 37 años, vive en Galicia y forma parte de una agencia de representación de futbolistas -que lleva al entrenador céltico, Claudio Giráldez, por ejemplo-.

Borja Oubina: dejó el fútbol en verano de 2015 tras una desesperante temporada en la que los problemas físicos no le permitieron jugar. Desde entonces, se integró en el club, primero dentro del grupo de la dirección deportiva y, en los últimos años, directamente en el cuerpo técnico. Tiene 42 años.

Sergio Álvarez: se retiró en 2021 también forzado por una lesión. Tras un tiempo colaborando con el club desde fuera, desde hace casi un año es uno de los miembros del consejo de administración. Tiene 38 años y vive en Vigo.

Toni Dovale: hizo una variopinta carrera por varios países y se retiró en 2023 en el Coruxo en Segunda Federación. A sus 34 años, es el actual director deportivo del Vizela portugués.

Jonathan Vila: también fue el Coruxo su último equipo, en su caso en 2021. Con 38 años, es el que más alejado está del fútbol desde su residencia en su parroquia porriñesa natal, Budiño. Sí organiza algún torneo de categorías base.

Dani Abalo: el vilagarciano vive en su localidad de nacimiento tras retirarse aún el pasado verano en el Portonovo de Regional Preferente. Con 37 años, es el director deportivo del Arosa.

Iago Aspas: todo el mundo sabe dónde está a sus 37 primaveras. Y cómo. Es considerado el mejor jugador de la historia del club.

Álex López: el asimilado también se mantiene en activo. Regresó a su Racing de Ferrol para llevarlo a Segunda División, donde juega con 36 años. Alterna titularidades y suplencias.