El Celta ha repartido las 20 jornadas ligueras a partes iguales en cuanto a titularidad en la portería. Si las 10 primeras le correspondieron a Iván Villar, las 10 más cercanas han tenido ya el sello de Vicente Guaita, fichado a finales de agosto para reforzar una demarcación en la que existía la duda sobre el estado físico de Agustín Marchesín. Tras la salida de este último, a nivel individual, el rendimiento de los dos metas utilizados en Liga ha sido positivo y el único error de entidad cometido por el canterano, con aquella pérdida de balón y penalti y expulsión posterior ante el Atlético, conllevó el relevo. Ya a nivel colectivo, los resultados han sonreído, sin duda, más con el valenciano entre palos que con el de Aldán.
Con la salvedad de ese partido ante el Atlético, en el que los dos jugaron, ambos guardametas se reparten a partes iguales los 30 goles encajados por el equipo hasta la fecha. Quince por cabeza, aunque en el caso de Guaita son en 962 minutos -uno cada 64 minutos-, mientras que en el de Iván se queda en 835 -uno cada 55-. Y en porterías a cero, el canterano no consiguió ninguna, mientras que su veterano compañero acumula tres. Como es obvio, todos estos datos no son achacables sólo las figura del portero y dependen, en gran medida, del rendimiento colectivo del equipo en el aspecto defensivo.
Yendo más al detalle, Guaita -el segundo portero más veterano de la Liga con minutos tras el bético Claudio Bravo- ha recibido 49 disparos a portería en estos diez partidos y medio, de los que ha parado 34, con un 75,5% de acierto. Por su parte, Iván ha tenido que responder a 41 intentos del rival, con 25 intervenciones con acierto, lo que supone un porcentaje del 65,9.
Sea como sea, la portería está bien cubierta en el Celta. Y la salida de Marchesín y la renovación de Iván Villar aclaran las cosas. Eso sí, con Guaita titular
