Cuando Iago Aspas batió a su portero predilecto por décima vez el pasado sábado repitió por enésima vez su icónica celebración. Se agarró el escudo y lo señaló. El corazón. Un gesto que refleja un amor puro, intenso, apasionado. Y correspondido. Muy correspondido. El gol 200 del fuera de serie de Moaña con la celeste no significó estrictamente el mismo número de tan mítico festejo. No era marca registrada en los inicios, pero sí lo ha sido desde que regresó a Vigo en 2015 para empezar a reescribir la historia del club. Y la suya propia.
Hace tiempo que el morracense compite contra sí mismo en materia goleadora. Dejó atrás a todos los mitos del celtismo y ahora solo le queda superarse a sí mismo. Entre el tanto del sábado y el primero, inolvidable contra el Alavés, han pasado 15 años. “Es con el que me quedo”, reconocía al término del partido contra el Barcelona. De aquel impetuoso joven de 2009 al futbolista total de hoy van muchas vivencias, un par de experiencias fuera, muchos sinsabores, alguna alegría y 200 goles.
El tanto del sábado fue, además, el 149 en Primera con la celeste. Es decir, que el próximo traerá aparejada otra efeméride. 34 hizo en Segunda División, 23 de ellos el año de su explosión, que significó el último ascenso del Celta, allá por 2012. Una docena de goles agrega a su historial vía Copa del Rey y completa el histórico con los cinco que anotó en la inolvidable Europa League del curso 2016/17, su temporada más goleadora con 26 dianas.
En su templo, Aspas anotó 115 tantos. Allí firmó el primero, que salvó al Celta de la desaparición, y el último. También el 100º -contra el Athletic en noviembre del 2017- y el 150º -también contra el Barcelona, en junio de 2020-. Fuera de casa firmó 85 dianas, entre ellas la número 50, en Valladolid, el 26 de mayo de 2013. Además, el Sevilla es su rival predilecto -12 tantos- y Ter Stegen, su portero favorito -10-.
Tres ‘hat-tricks’ pudo celebrar el máximo goleador de la historia del Celta. En Las Palmas y contra el Sevilla en Balaídos en el curso 2017/18 y frente al Eibar en el Municipal vigués al curso siguiente. En cuanto a dobletes, Aspas se anotó la friolera de 37. 26 fueron en Primera División, 9 en Segunda y 2 más cayeron en Copa.
Son números. No explican todo lo que el fuera de serie de Moaña significa para el Celta, pero acercan una idea. Simplemente irrepetible.
