En 270 minutos de juego, el Celta sólo ha marcado un gol, obra del defensa Óscar Mingueza en Donostia ante la Real Sociedad en un acción a balón parado. Porque la situación, tal vez no de forma tan exagerada, era previsible, el club buscaba un delantero desde el comienzo del mercado y finalmente se ha decantado por el griego Anastasios Douvikas, que firmará en las próximas horas el contrato que lo unirá al club vigués las próximas temporadas. Sus 22 goles en 38 partidos del pasado curso, el segundo que pasaba en el Utrecht neerlandés, han convencido a la dirección deportiva celeste.
Es el segundo año consecutivo en el que el Celta busca un refuerzo ofensivo goleador en la Eredivise. Hace doce meses, el elegido fue el noruego Jorgen Strand Larsen, que militaba en el Groningen y había marcado 17 goles en 35 encuentros. Ahora, al nórdico le está costando ver portería y esa es una de las razones por las que se ha buscado a Douvikas. Con la esperanza de que él sí que mantenga en España la efectividad vivida en Países Bajos. Cierto es que su promedio es algo mejor que el que traía el espigado ariete celeste: un gol cada 124 minutos de juego frente a uno cada 148.
En lo que no hay similitudes es en el perfil físico. Douvikas es un jugador más menudo y explosivo y, se supone, más rematador que un Larsen al que gusta estar en la elaboración de la jugada.
De nuevo hay paralelismos en los dos casos sí se atiende a las cifras de la operación que se manejan en Utrecht, donde se habla de un pago de 12 millones de euros, precisamente la misma cantidad que costó Larsen. De cualquier forma, como suele suceder en estos casos, en Vigo rebajan esa cantidad, aunque sin fijar otra nueva. Cualquier montante se dará por bueno si el equipo vuelve a contar con un goleador que compita con Iago Aspas por el pichichi siendo delantero.
El Utrecht juega este mediodía en casa del Zwolle y ya no se espera que Douvikas esté presente. La idea es traerlo cuanto antes a Vigo para firmar y ponerse a trabajar a las órdenes de Rafa Benítez. Ya se verá si con visos de debutar este viernes en Almería antes del primer parón liguero.
Guaita espera liberarse del Crystal Palace para firmar en Vigo
El rendimiento de Iván Villar en el arranque de temporada, ejemplificado en el penalti que le detuvo el pasado viernes al madridista Rodrygo, está generando confianza. Pero el técnico celeste, Rafa Benítez, lleva tiempo señalando que quiere un portero veterano sin que el alta médica de Agustín Marchesín tras su grave lesión en el Aquiles le haya hecho desistir. La dirección deportiva celeste ya ha elegido a su veterano: Vicente Guaita.
El meta valenciano, de 36 años, acumula 422 partidos como profesional entre España e Inglaterra. Las últimas cinco temporadas las pasó en el Crystal Palace, del que intenta desligarse para poder plasmar en un contrato el acuerdo de palabra que ya tiene con el Celta. De hecho, el veterano jugador no ha participado de forma activa en la pretemporada del conjunto inglés para forzar su salida tras perder la titularidad la pasada campaña y pese a que le resta un año más de relación contractual con el bloque británico. La cuestión es quedar libre para venir a Vigo.
Una vez solventado el asunto con el Crystal Palace, Guaita firmará un contrato de corta duración. Y el Celta pasará a tener tres guardametas en la plantilla: Iván Villar, de 26 años recién cumplidos con lo que ya no es ningún niño, y dos veteranos de como Marchesín, de 35 años, y el mentado Guaita, de 36. Sobre el primero siempre se duda por su supuesta escasa experiencia en Primera, categoría en la que ya suma 47 encuentros. Y con el segundo, apuesta fuerte del pasado verano para, de nuevo, dotar de experiencia al puesto, se teme que la recuperación de la rotura del tendón de Aquiles del pasado mes de febrero no sea completa, con el caso de Claudio Beauvue todavía en el recuerdo.
A partir del próximo viernes, a más tardar, Rafa Benítez tendrá tres entre los que elegir.
