Benítez cambia sistema y nombres pero sin resultado

Pese a su discurso de tranquilidad y de confianza en el trabajo hecho, el técnico celeste, Rafa Benítez, no se ha quedado quieto y en las últimas jornadas ha ido retocando el equipo tanto en disposición táctica como en nombres. En concreto, el punto de inflexión para mover la cuestión fue hace tres jornadas en la visita del Getafe a Balaídos. Han sido tres partidos con retoques que, por desgracia, no han servido para cambiar la dinámica.

Sistema táctico

En cuanto a la disposición táctica, de hecho, los movimientos habían comenzado incluso antes. El primigenio fue el del descanso en la segunda jornada ante la Real, cuando se pasó de dos centrales a tres. Pareció aceptar bien el equipo tal distribución, aunque en los primeros partidos se basó en un 5-4-1 defensivo -con Jorgen Strand Larsen obligado a un gran despliegue físico para cubrir la banda-, para variarlo a partir de la visita a Barcelona, cuando se hizo más hincapié en un 5-3-2. La idea era tener variabilidad ofensiva sin castigar el bloque defensivo.

Ya ante el Getafe, Benítez engañó en la previa, asegurando que todavía el sistema de tres centrales había mostrado debilidades como para cambiarlo. Lo cambió, permiténdole así la entrada de Carles Pérez en el equipo para jugar en el centro del campo por la derecha de un 4-4-2. Pese a que el catalán se lesionó en ese mismo encuentro, el dibujo llegó para quedarse -también se produjo la lesión de Joseph Aidoo, lo que limitó el número de centrales- y ha sido el utilizado también en los dos últimos partidos.

Nombres

En las tres últimas jornadas, Rafa Benítez ha sorprendido con alguno de los elegidos en el once o, en el caso de la portería, se ha visto obligado a variar la apuesta. Ante el Getafe, ya queda dicho que recuperó a Carles Pérez, después de una lesión y de dos partidos convocado pero sin minuto alguno. Ya contra el Atlético, la gran novedad fue sacar de la nada a Kevin Vázquez, el único jugador de campo de la plantilla que no había pisado el césped este curso, para ser titular en el lateral derecho y adelantar a Óscar Mingueza hacia el centro del campo, aunque la expulsión de Iván Villar mediada la primera mitad provocó un retoque obligado sobre la marcha.

Puesto a sorprender, el técnico celeste dio un giro de tuerca más el pasado viernes en Girona. Se vio obligado a apostar por Vicente Guaita en portería, ante la sanción de Iván Villar, y decidió mantener a Kevin Vázquez, el sacrificado ante el Atlético precisamente para que pudiese entrar el guardameta. Pero lo más inesperado fue que sentó a dos de los jugadores que habían sido claves en las diez primeras jornadas: Fran Beltrán y Óscar Mingueza. Carlos Dotor, que sólo había sido titular en Las Palmas en el encuentro que cerraba una semana cargada, y Renato Tapia, que parecía fuera de los planes ideales del entrenador, fueron los beneficiados. La cuestión fue que se renovó el corazón del centro del campo habitual. Ha sido el último movimiento de Benítez. Sin suerte, por ahora.