Tratará de ajustarse a las exigencias planteadas aunque algunas no son ejecutables
Tras el cambio producido en cuanto a la aprobación provisional de los presupuestos generales de Nigrán durante su debate en el pleno ordinario del pasado jueves, el equipo de gobierno se encuentra a la expectativa de lo que ocurrirá con el documento económico.
Así pues, el alcalde, Alberto Valverde, calificó de poco comprensible el pacto realizado entre la mayoría de los grupos de oposición por el que le obligan a llevar a cabo una nueva reconfiguración de las partidas, así como el cambio de competencia de las bolsas de vinculación. En esta línea manifestó que en condiciones normales los miembros de la Corporación se quejan de los excesivos trámites burocráticos que ralentizan sensiblemente cualquier proceso, “pero justamente ahora es lo que solicitan, que cualquier reajuste tenga que pasar por el pleno”. Además de la lentitud que provocaría la implantación de este sistema de control, Valverde advierte de los gastos que generarían a las arcas municipales el hecho de tener que celebrar comisiones constantemente y sesiones extraordinarias con frecuencia semanal o quincenal, “en beneficio económico del resto de miembros que lo conforman”.
Actualmente el regidor local se mostró muy escéptico cuando le preguntan si cree en la aprobación del presupuesto, aun así trabajarán para adecuarlo a las exigencias de la oposición “siempre y cuando nos ajustemos a la legalidad”, aunque advirtió que muchos de los cambios en las partidas propuestos por UCN son inejecutables e incluso algunos de ellos ilegales. “Algunos planteamientos de inversión no se pueden aplicar, destina 100.000 euros para la primera fase de una obra por ejemplo en rúa Mariñeiro o el del abastecimiento de Camos. No se sabe si ya se tiene un proyecto, tampoco se sabe el valor total del mismo o por qué primera fase ni de cuantas se componen”, explicó. Además recordó que teniendo en cuenta que de contar con el documento para este año, se tardaría un mínimo de tres meses con lo que ese dinero dirigido a tales proyectos ya no se podría disponer porque su tramitación y ejecución se materializarían después de haberse expirado el presente ejercicio.
En cuanto a la entente improvisada el pasado jueves, Valverde consideró que es cuanto menos curioso el hecho de que un concejal en minoría llegue a un acuerdo con el grupo socialista, que acepte su propuesta económica y que además el mismo partido lo haya denunciado por una serie de causas pero que, sin importarles, acaben formando un matrimonio “un tanto extraño” y al que se unió también el no adscrito Ignacio Vilas. Para el regidor local el vuelco ocurrido en las negociaciones entiende a intereses meramente políticos, pero “con consecuencias evidentes y por las que el ayuntamiento se encuentra en una situación económica muy compleja, en la que por ahora se pagarán nóminas y facturas”. Pactos a parte, el hecho de que cinco minutos antes del pleno los grupos hayan presentado una moción de urgencia, que probablemente llevará a un retraso de meses la aprobación del documento, es interpretado como un acto de egoísmo por el que “sólo piensan en ellos”.n
