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Puesta en valor del potencial turístico del Condado do Tea

Foto de familia con los alcaldes, el presidente de la Ruta y los blogueros y periodistas invitados.
photo_camera Foto de familia con los alcaldes, el presidente de la Ruta y los blogueros y periodistas invitados.

De la mano de la Ruta do Viño Rías Baixas, blogueros y periodistas vinculados al mundo del turismo, visitaron esta subzona de gran tradición vitivinícola y su patrimonio cultural

Bajo el lema  'Corazón do Condado' como destino turístico, un grupo de periodistas y blogueros, en su mayoría gallegos, tuvieron la oportunidad de conocer de cerca la subzona vitivinícola del Condado do Tea y profundizar en su conocimiento, participando, este martes, en una visita organizada por los promotores de la Ruta do Viño Rías Baixas, entidad de reciente creación, a la que han dado su apoyo y se han ido uniendo en los últimos meses distintos Concellos del ámb ito territorial que abarca. El objetivo de esta iniciativa promocional se centró en dar a conocer a los participantes -vinculados al turismo y los medios de comunicación-,  el desarrollo enoturístico de esta subzona vinícola, que está experimentando un sensible incremento del número de asociados a la Ruta. Actualmente, son ocho las bodegas del Condado adscritas, dos  alojamientos turísticos y un Centro de Interpretación en torno al mundo del vino, además de los ayuntamientos de As Neves, Arbo, Salvaterra do Miño y Salceda de Caselas, este último, se incorporó el pasado mes de junio.  De hecho, los alcaldes de Salceda, Marcos Besada, el de As Neves, Raúl Emilio Castro y el  Arbo, Horacio Gil, se sumaron a la 'excursión' al igual que el presidente de la Ruta, Juan Gil. 
    La jornada se centró en sendas visitas a bodegas de Salvaterra do Miño y As Neves como dos ejemplos distintos del tipo de empresa vitivinícola que existe en la subzona. La primera más tradicional y vinculada con la bodega más pequeña y la segunda, industrial y nacida en torno a la implicación de más de un centenar de socios. El patrimonio etnográfico, con la visita a un molino de agua en Rubiós y una comida que sirvió para cambiar impresioes, completaron la visita. n

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