Las piscinas al aire libre del área de Vigo ultiman los trabajos para abrir al público prácticamente en su totalidad tras el parón motivado en 2020 por el estallido de la crisis sanitaria. De todas las consultadas tan solo la situada en Mondariz aguardará al menos hasta 2023 para reiniciar su actividad, este será su tercer año clausurada.
La temporada se afronta promete muy buenos datos, sobre todo y teniendo en cuenta que este verano será el primero sin restricciones, pero lo cierto es que la escasez de profesionales de salvamento está complicando las previsiones de apertura de muchas de las instalaciones. Además de la falta habitual de profesionales que se repite de idéntica manera a lo largo y ancho también en el litoral desde 2015, hay que sumar el hecho de que este año la Xunta no prorrogó la vigencia de las licencias de aquellos que figuraban en el registro de manera provisional. Tanto los retrasos burocráticos como la rescisión de la autorización en los casos que no hicieron los trámites en plazo tienen exactamente el mismo efecto: la imposibilidad de trabajar. Mientras que la consecuencia directa en playas se limita a la pérdida de banderas azules, las instalaciones acuáticas directamente se juegan la temporada.
Si salvan este obstáculo podrán recuperar su ritmo habitual con límite de aforos nominales, sin citas previas y dejando a voluntad de cada usuario el uso de mascarillas, motivo que en su día obligó a más de una a desistir en su empeño de comenzar a funcionar en los dos últimos veranos como por ejemplo las de Salceda, Tui o Salvaterra do Miño. La de Covelo fue una de las pocas que contra viento y marea no cerro ni en 2020 ni en el 2021, pero ahora están teniendo serios problemas para encontrar a dos socorristas que les permita funcionar con los horarios habituales, en este caso la prevision apunta a que esté operativa a partir del 1º de julio hasta el primer fin de semana de septiembre. El alcalde de la localidad, Pablo Castillo, aclaró que en caso de que no completen el cupo estudiarían la posibilidad de limitar las horas de funcionamiento para poder garantizar la segurida dentro del recinto. Esta junto a la de Salvaterra do Miño serán las que más tarden en abrir sus puertas, mientras que las situadas en As Neves y Tui serán la que se pondrán a la cabeza de la temporada. La primera de ellas cuenta con abrir el 26 de este mes siempre y cuando desde el Concello consigan fichar a tiempo al personal de socorrismo, en caso contrario aguardarán hasta la primera semana de julio y la segunda tiene previsto hacerlo en cinco días.
De todas las consultadas los periodos de funcionamiento oscilan entre dos y tres meses aproximadamente y en su gran mayoría en horario de mañana y tarde, algunas de manera ininterrumpida. En el caso contrario está la de Salvaterra o As Neves, que son unas de las pocas que optan por mantenerse clausurada todas las mañanas y la primera de ellas lo hace seis días a la semana. Los municipios que tienen la suerte de contar con instalaciones climatizadas y al aire libre lo tienen un poco más fácil a la hora de encontrar personal de salvamento. Este es el caso de la de A Cañiza, cuentan con abrir al público el 1 de julio y en caso de que no cubran las vacantes recurrirán a los socorristas que tienen conratados en su complejo deportivo.
