Un grupo de jabalíes destroza cultivos de maíz en Matamá

Los ataques son recurrentes y llevaron a varios vecinos a dejar las tierras sin trabajar al ser de autoconsumo y carecer de seguro

Publicado: 31 jul 2023 - 03:39 Actualizado: 31 jul 2023 - 11:34

Gran parte del cultivo de maíz quedó destrozado en varias fincas de Matamá por la visita nocturna de un grupo de jabalíes.
Gran parte del cultivo de maíz quedó destrozado en varias fincas de Matamá por la visita nocturna de un grupo de jabalíes.

La presencia de jabalíes en el término municipal de Vigo es cada vez más frecuente y uno de los problemas a los que se enfrentan las parroquias del rural. Ayer, vecinos de Matamá descubrieron el resultado de la última incursión de los porcos bravos. Varios campos de maíz aparecieron destrozados un mes antes del inicio de la recogida. “Estuvieron ‘fozando’ en la plantación de patatas sin causar mucha pérdida. Pensé que este año nos librábamos, pero no fue así”. Manuel Carrera se lamenta de los daños causados en su finca, unos 2.000 metros cuadrados de maizal.

Al tratarse de un cultivo de autoconsumo, no cuentan con los seguros de las grandes explotaciones agrícolas y desde la Xunta tampoco los tienen en cuenta para las indemnizaciones. “Esto se hace un poco por afición, como se tiene unas gallinas y un cerdo, pero si después de pasar el esfuerzo, viene el jabalí y lo echa todo a perder, no merece la pena”, señala Carrera. Ante esta situación, son ya muchos los que han dejado de trabajar las tierras en la parroquia.

En la finca de Sergio, de 400 metros cuadrados, también entraron. Asegura haber visto al menos tres ejemplares adultos a primera hora de la mañana. Sospechan que en la piara también debe haber crías, ya que las hembras tiran las plantas de maíz cuando los granos están blandos para dárselo a comer. “Dentro de quince días estaría más duro y ya no les interesa”, apunta Carrera.

Los vecinos confirman que la presencia de bestias bravas en zonas pobladas es más frecuente desde el confinamiento. “Se acostumbraron al acceso fácil a la comida y ahora no se van”, dicen. Afirman que bajan del monte de A Barxa cada vez con más asiduidad, provocando incluso un problema de seguridad. Carrera reconoce que “son animales violentos si se sienten amenazados, su primera opción es escapar, pero si se ven acorralados, atacan”.

Sin depredadores en su lugar de hábitat, los vecinos consideran que la única salida sería organizar batidas, aunque estas solo pueden realizarse con permiso de la Xunta. Manuel Carrera no tiene muy claro que esta sea la solución, ya que, dice, “aquí no quedan cazadores, no sé si se podrá tomar alguna medida, pero por lo menos que se sepa que el problema de los jabalíes no es solo un tema del rural, a la ciudad también llegan”. De hecho en octubre, la Policía Local capturó una pareja en plena calle Coruña.

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