Los Furious Monkey House ofrecieron un directo lleno de ritmo ante miles de espectadores que bailaron sus canciones en el primer concierto de la programación infantil del parque
Recién llegados de PortAmérica, el grupo pontevedrés Furious Monkey House no defraudó a los miles de espectadores que se congregaron ayer en el auditorio de Castrelos. Aunque programado en la oferta infantil de las fiestas del verano, la banda, compuestas por alumnos de la ESO y su profesor (el mono), atrajo a un público familiar cautivados por su potencia. Poco importó el calor que aún se sentía en la atmósfera, la fiesta estaba asegurada y los que iniciaron la velada sentados, acabaron levantándose para palmear a los jóvenes artistas.
Caldearon el ambiente con “Exploding head”, para seguir con “Panda whale”. Con el público metido en el bolsillo, interpretaron uno de sus clásicos, “Hey girl”, que fue coreado por la platea.
Pese a su juventud, la seguridad sobre las tablas era característica común entre los miembros de la banda. La influencia de bandas como Pixies o Smashing Pumpkins era reconocible en muchos de sus temas.
El repertorio continuó con “Wrog things could be”, “All right” y “Run”. El ritmo no bajó ni un momento, manteniendo el nivel a lo largo de toda su actuación. Con el respetable disfrutando, interpretaron otros de sus éxitos, “Heavy boy” y “Little noisy bunny”.
El guitarrista, descalzo y ataviado con su habitual máscara de mono, deleitó con sus demostraciones de virtuosismo.
Se alcanzó la parte final del concierto sin que llegara aún la noche. “Life into the wild”, “When I´m sleeping”, “Salvation army” y “With my hand” fueron el broche de oro de un concierto que supo a poco. El público insistió, por lo que el Furious Monkey House volvió a salir. En la cartera reservaba tres temas más: de nuevo “Hey girl”, para continuar con los singles “Kills” y “Walking on the walls”.
Somos Mariña, Carlota, Amaya, Irene y Manu demostraron que no son solo un grupo de niños para público infantil. Su proyecto, que nació en 2014 entre compañeros de clase y su profesor de música, ha madurado y ya se encuentra a la altura de codearse con lo mejorcito del panorama musical, tal y como dejaron constancia ayer.
La banda pontevedresa Furious Monkey House desplegó toda su calidad en Castrelos, tras poner música a la banda sonora de la nueva película de Zipi y Zape.
Miles de personas acudieron al concierto de Furious Monkey House ayer en el auditorio de Castrelos.
