Con sus 280 metros de largo y sus 40 metros de ancho, la playa de A Fontaíña es la única de todo el núcleo urbano vigués en la que está permitida la práctica del nudismo. Ubicada entre la playa de O Vao y la de las Barcas, A Fontaíña mezcla con naturalidad entre sus visitantes a gente desnuda con gente vestida, sin que ello suponga mayor problema por ninguna de las dos partes.
Ésta es una de las playas más resguardadas de las corrientes de aire que azotan la costa, por lo que es frecuentemente visitada por los más frioleros. Así mismo, sus aguas destacan por su limpieza y su arena es fina y de color blanco, lo que la convierte en una de las playas preferidas para poder ir con toda la familia. El acceso a la playa es sencillo, con pasarelas de madera que llegan a la misma arena, lo que facilita el acceso incluso a personas con dificultades físicas. Uno de los mayores atractivos que ofrece esta playa nudista es el entorno de alrededor, con su naturaleza y sus dunas. Muchos de los visitantes consideran que se debe¬rían recuperar más dunas, pues es quizá el mayor atractivo de la zona. Condecorada con la bandera azul debido a su calidad, A Fon-taíña mezcla naturaleza con servicios, pues no hay que alejarse mucho para poder disfrutar de los bares y chiringuitos de la zona, así como de puestos de vigilancia y socorrismo de la Cruz Roja. El aparcamiento es una de las mayores dificultades que presenta toda esta zona de playas, ya que, debido a su gran extensión, las afluencia de automóviles que acu¬den ahí muchas veces supera a la oferta de sitios, por lo que es frecuente encontrar a personas que llevan un rato buscando un hue¬co libre.n
