La huelga dejó paralizadas más de un millar de demandas y por encima de los 2.000 juicios y bloqueó los servicios más directamente relacionados con los ciudadanos, como el Registro Civil. Durante la huelga, alrededor de 500 personas se encontraban en el limbo legal, sin poder obtener certificados de nacimiento o defunción.
El mes de agosto servirá para hacer evaluación del plan de recuperación iniciado y plantear nuevas medidas a partir de septiembre, entre las que ya estarán los juzgados.
La estadística judicial también se vio modificada, con un 25% menos de asuntos ingresados en el periodo de huelga, debido a que no llegaron a tramitarse y por contra una caída en la evolución de resolución de asuntos, que se elevó por encima del 40%, según el Consejo General del Poder Judicial.
El fin del paro más largo de la historia judicial en Galicia apenas ha dado tiempo suficiente para una recuperación total ante la proximidad del verano.
