La torre del xeral pasará al estado el próximo año
El edificio que fue en su momento el más alto de España, inaugurado por Franco hace sesenta años, se convertirá en una cáscara vacía y verde en cuestión de meses. La Tesorería realizará un estudio sobre sus posibilidades reales de cara a su reutilización como edificio administrativo, una vez que ya no podrá continuar como centro hospitalario. La torre del Xeral tiene 20 plantas disponibles y ha sido reformada en varias ocasiones, la última recientemente.
Además, se da la circunstancia de que es la propia Tesorería General de la Seguridad Social el ente titular de la edificación, lo que facilitaría las cosas si el Estado opta por darle una nueva vida a la antigua residencia sanitaria.
Si la respuesta es finalmente negativa, en Vigo se crearía un problema, ya que se trata de un edificio protegido que no puede ser demolido al marcar el perfil de la ciudad desde hace más de medio siglo.
El ministerio de trabajo y otras sedes centrales
El Ministerio de Trabajo dispone de un edificio de gran porte en pleno centro, en Cánovas del Castillo con el inicio de Beiramar, que se ha destinado a varios usos, entre ellos extranjería cuando la corriente migratoria era de entrada y hacía falta una oficina en Vigo para agilizar las legalizaciones. Lo que provocaba colas para los foráneos. El edificio está en uso y mantiene varias dependencias, aunque por sus características podría ser utilizable para otros asuntos.
Hay otros grandes edificios, aunque no oficiales, que han quedado vacíos en Vigo , destacando el centro de informática de la antigua Caixanova, que tras el proceso de fusión perdió toda su utilidad al mantenerse los servicios coruñéses.
Y la sede central, que acogía los servicios principales de la caja viguesa y que ha ido perdiendo contenido a medida que el centro de decisión se ha ido al norte de Galicia. Su futuro está también en el aire y no se descartaría que volviera a tener algún uso residencial.
Casa del mar y cruz roja, dos bloques con espacio
La Casa del Mar, en Beiramar, se utilizaba en gran parte como centro de salud hasta que hace unos días el Sergas trasladó las instalaciones a Rosalía de Castro, donde dispone de un edificio propio vacío. La Casa del Mar, también inaugurada por Franco, es propiedad del Instituto Social de la Marina, y con la marcha de las dependencias sanitarias se ha quedado con al menos tres plantas sin ninguna utilización, todas ellas muy amplias.
Muy cerca está el antiguo hospital de la Cruz Roja, ahora convertido en un centro de día en sus plantas bajas, que mantienen actividad. El resto del edificio se encuentra sin apenas uso desde que hace ya tres años se decidió el cierre por la dificultad de su mantenimiento.
El auditorio de beiramar: la mayor parte de su superficie sigue vacante
El Auditorio de Beiramar mantiene la mayor parte de su superficie útil vacía, salvo el salón de congresos y espectáculos, cuya utilización anual continúa siendo muy baja, con unos 40 eventos al año durante 2014. El resto está desocupado, incluyendo el restaurante, la zona de bares y las oficinas y áreas comerciales, que suman unos 3.000 metros cuadrados en una estructura de titularidad pública aunque gestionada en régimen de concesión privada. Las propuestas para instalar en su interior un "co-working" o un vivero de empresas convencionales o de tecnología espacial han fracasado, como también hasta el momento que llegue la UNED o la Biblioteca del Estado, dos dotaciones que anunció en varias ocasiones el alcalde.
El fraga, cerrado antes de haber finalizado la remodelación
Abanca, sucesora de Novagalicia, a su vez de Caixanova y de Caixa Galicia, tiene a la venta el Teatro Fraga, por un precio estimado de 25 millones de euros, que fue lo que le costó a la antigua caja coruñesa la adquisición y reforma integral del viejo edificio. La actuación corrió a cuenta del arquitecto César Portela, que realizó una obra muy interesante, recuperando una acústica especialmente buena. Pero el teatro se "cerró" antes incluso de finalizar los trabajos al coincidir con la fusión de las cajas y los problemas de la entidad resultante.
Además de la sala principal hay varias estancias que estaban destinadas a exposiciones y oficinas preparadas para su utilización. De momento, no hay tampoco administraciones interesadas.
