Medio millar de trabajadores se concentraron en los juzgados y corearon consignas de protesta con bombos y pitos

Directivos de Povisa salen escoltados por policías tras el juicio del convenio

José Silveira, a la salida de los juzgados atravesó un pasillo de trabajadores vigilados por la Policía Nacional.
El consejero delegado de Povisa, José Silveira, y otros directivos del hospital salieron ayer escoltados de los juzgados por una decena de policías nacionales hasta el parking, trayecto que realizaron seguidos de cientos de trabajadores, que les abuchearon y les gritaron “fuera, fuera” en unos minutos de alta tensión.
El coche, conducido por el propio Silveira, salió a paso lento para atravesar un pasillo de trabajadores con pancartas, algunos de los cuales golpearon el vehículo. El episodio se registró a las 10:15, al terminar el juicio sobre el convenio. El hospital manifestó que “quienes imponen sus argumentos con violencia carecen de toda credibilidad” y que con esas actitudes “no favorecen en nada el clima de negociación”.

En menos de una hora quedó visto para sentencia ayer en el Juzgado de lo Social número 5 de Vigo la demanda de CCOO contra Povisa por aplicar el convenio provincial de la sanidad desde el pasado día 24 de julio tras fracasar las negociaciones para la firma de un nuevo convenio de empresa. Hay otras cuatro demandas presentadas por los otros sindicatos pendientes de juicio. Medio millar de trabajadores de Povisa se concentraron ya desde las 8.30 de la mañana ante el edificio de los juzgados de la calle Lalín, donde corearon consignas y canciones de protesta acompañados del bombo y pitos hasta que terminó la vista.Con ellos se encontraban las diputadas del BNG Carme Adan y Montse Prado, que criticaron la “inacción” de la Xunta, y la diputada de AGE y expresidenta del comité de Povisa, Consuelo Martínez. La huelga en Povisa comenzó el 19 de agosto y se mantiene en espera de la reunión del 15 de septiembre, cuando se retoman las negociaciones con la mediación de Relacións Laborais.

Los trabajadores verán recortados sus salarios entre un 40 y un 50% si se aplica el convenio provincial, según recordó ayer la secretaria xeral de CCOO Sanidade, Araceli Loureiro. Esto supone para una enfermera perder unos 600 euros al mes. Loureiro opinó que “la empresa se equivoca” y que el convenio provincial no se adapta a Povisa con una población de 140.000 pacientes del Sergas.



CCOO se aferra a una sentencia reciente de la Audiencia Nacional


Uno de los principales argumentos en el juicio, que comenzó a las 9:20 de la mañana con puntualidad británica, fue la reciente sentencia de la Audiencia Nacional que dio la razón al Sepla frente a Air Nostrum en una demanda similar a la de Povisa. Los trabajadores sostienen que el anterior convenio de Povisa (expiraba el 31 de diciembre de 2010) no podía ser sustituido por el convenio provincial de la sanidad privada (Povisa lo empezó a aplicar desde el pasado 24 de julio) porque existía un acuerdo (el artículo 5) para que estuviese en vigor mientras no se acordase otro convenio, de momento malogrado. Además de la sentencia de Air Nostrum aportaron un informe anterior de prestigiosos laboralistas. El abogado de CCOO se mostró “sorprendido por la deriva” de una empresa que consideraba “un modelo”, pero que en los últimos ocho meses lleva cuatro conflictos colectivos. El abogado de Povisa dijo que el artículo 5 no se puede interpretar como un pacto, sino que “se redactó la solución legal sin cuestionárselo”. Destacó los esfuerzos de negociación hechos por la empresa antes de optar por el convenio provincial, que considera legalmente válido con la nueva reforma laboral, así como la postura pétrea del comité a la hora de negociar. También dijo que los negociadores del convenio provincial ya pensaban en Povisa al incluir un plus de productividad para centros de más de 300 camas.

Las retribuciones de Povisa superan a las del sergas

El juicio celebrado ayer en Vigo es de enorme calado tanto para la plantilla de Povisa como para otras empresas, puesto que es de los primeros sobre este asunto y porque se espera que haya casos similares en otras empresas en las que también están decayendo los convenios colectivos. En el caso de Povisa, no es solo el drástico recorte salarial sino la pérdida de otros derechos laborales adquiridos. Hasta ahora, la plantilla de Povisa era la más favorecida de la sanidad gallega en cuanto a retribuciones. Según un cuadro publicado en la propia web del hospital concertado, un auxiliar de enfermería cobra 23.075 euros, mientras que en el Sergas percibe 16.867 euros y los que se ajustan al convenio provincial perciben 13.838 euros. En Enfermería (DUE) el salario en Povisa asciende a 26.677 euros, en el Sergas cobran 25.098 y en el convenio provincial desciende a 15.543 euros. Otro ejemplo está en los técnicos de rayos con 28.476 euros en Povisa, seis mil más que en el Sergas y doce mil más que en el convenio provincial. La lista continúa y en todas las categorías gana Povisa.

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