Roi Caride aceptó ayer un año y 11 de meses por delitos cometidos días antes del crimen
Nueve años después de la muerte a tiros de un vigilante de seguridad en un polígono industrial de Mos y siete tras la condena a sus dos asesinos, uno de ellos fue trasladado ayer a los juzgados de Vigo para responder por varios robos cometidos días previos al crimen.
Roi Caride, condenado a 15 años de prisión por la muerte del vigilante, admitió ayer haber sustraído unos días antes del crimen, en agosto del 2007, un vehículo en el Meixoeiro, así como haber accedido a una vivienda, en compañía de Manuel Dos Anxos Machado (el otro condenado por el asesinato) y un tercero, Damián V.C. para llevarse una cámara de vídeo, una tapa de altavoces de radio de coche y una carabina del calibre 22, junto con su cargador y más de una docena de cartuchos.
Ese arma sería utilizada días después para dar muerte a José Álvarez, cuando se encontraba en labores de vigilancia.
El juzgado de lo Penal número 2 de Vigo acogió ayer la vista por conformidad, a la que también acudió Damián V.C. (no implicado en el crimen). Ambos admitieron los hechos y fueron condenados a 1 año y 11 meses de prisión y el segundo a un año y tres meses por robo con fuerza y tenencia ilícita de armas.
Según fuentes fiscales, los hechos no se llegaron a juzgar junto al crimen por la dificultad que hubiera supuesto para el jurado popular.
El otro condenado por el asesinato a 14 años de prisión, el autor de los disparos, Manuel Dos Anxos, también será juzgado por los robos.n
