El comisario honorario Ángel Galán analizó el caso en el Primer Curso sobre Desaparecidos
nnn Alrededor de una treintena de profesionales, entre policías, estudiantes, abogados, psicólogos o periodistas, participan desde el viernes en el Primer Curso de Investigación de Desaparecidos impartido por el Instituto de Probática e Investigación Criminal (IPIC) y que se desarrolla en la ciudad los viernes y sábados hasta el próximo 12 de marzo. El comisario principal honorario Ángel Galán, presidente del IPIC, analizó ayer el caso de la desaparición y muerte de la joven viguesa Déborah Fernández-Cervera, cuyo cadáver fue encontrado en cuneta hace catorce años y que a día de hoy sigue siendo un misterio.
Galán, que se hizo cargo de dicha investigación con el grupo de homicidios creado por la Comisaría General de la Policía Judicial para casos sin resolver, aseguró que la misma “estuvo plagada de errores”. Tras reconocer que “todavía hoy el caso me obsesiona”, afirmó con rotundidad que “las pruebas recogidas entonces en el escenario donde apareció el cadáver y en el propio cuerpo fueron pensadas y colocadas por la persona que lo dejó allí para despistar a los investigadores”. “El primer error fue la investigación de la desaparición y después de la escena que llevó a cabo la Guardia Civil; cuando nos hicimos cargo del caso ya era muy tarde”. n
