MARÍA JAMARDO Miembro fundadora de El Club de los Viernes

‘El actual congreso es el de una sociedad perdida; la solución es menos estado y más libertad’

María Jamardo, en la presentación de El Club de los Viernes.
photo_camera María Jamardo, en la presentación de El Club de los Viernes.

Especialista en Márketing y comunicación corporativa, tertuliana en radio y televisión, María Jamardo (Pontevedra, 1979), presentó El Club de los Viernes en Vigo la semana pasada. Jamardo, que formó parte de la lista de Sociedad Civil y Democracia, el partido de Mario Conde, propone ahora un foro de análisis político de corte liberal. 

¿Qué es El Club de los Viernes? 
El Club de los Viernes es un ‘act tank’ apartidista, que defiende la libertad, la propiedad privada y el Estado limitado. Nos movilizamos porque tradicionalmente la defensa de las libertades, mal entendidas, ha sido un monopolio. Como defensores de la libre competencia lanzamos nuestra propuesta y que decida el “mercado” qué es lo que más le gusta, sin interferencias y aunque a algunos les moleste. Creemos que es imprescindible que se entienda de verdad lo que el liberalismo representa, a pie de calle, sin complejos ni complicaciones. Proponemos la teoría llevada a la práctica.
¿Cómo surge esta iniciativa? ¿Y quién la conforma?
El Club de los Viernes nace en Oviedo, de la mano de un grupo de intrépidos que, con una visión compartida sobre los problemas  políticos y económicos en España, coincidimos en el diagnóstico y las soluciones a aplicar. Conscientes del potencial y la importancia de canalizar de forma activa y organizada unas inquietudes compartidas por muchos, apostamos por este proyecto que pretende ser herramienta activa de pensamiento libre, generar masa crítica y liderar la batalla de las ideas, superando las ideologías de las siglas, en un momento en que en casi todas las formaciones políticas el debate crítico es inexistente.
Uno de sus eslóganes es la defensa de la propiedad privada. ¿Creen que corre peligro?
Desde luego. La solución de Podemos a la pobreza, que ha manifestado en numerosas ocasiones, es el control de la propiedad privada y de los beneficios de la actividad empresarial. Recordemos que en su programa a las europeas, escondía la promesa de expropiar viviendas vacías tanto a particulares como a la banca, lo que le ha servido para ganarse el voto entre la extrema izquierda. Queda clarísimo que sus políticas son tremendamente liberticidas y que nos conducen con certeza a una pobreza. Son intervencionistas descontrolados e irresponsables. 
La propiedad privada y la libertad son la base de la convivencia y el único secreto para el desarrollo. El progreso jamás puede asociarse a recortar libertades y penalizar el esfuerzo individual, sino todo lo contrario. 
¿Cómo valora el resultado de las últimas elecciones? 
Un despropósito de siglas, programas que prometen (casi) lo mismo y que no han entendido que, el sistema parlamentario de partidos está en crisis. No el bipartidismo, sino los partidos como estructuras cerradas que ostentan el monopolio de la participación ciudadana en la política. Las formaciones en una democracia representativa tienen una misión esencial que es trasladar el debate de la sociedad al Parlamento. Pero si no hay debate ciudadano… y no lo hay, ¿para qué sirven? Pues ya lo estamos viendo. La crisis económica ha acelerado el desprestigio de la política y la pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones. Uno de los principales problemas que nos preocupan es la corrupción. ¿De verdad alguien puede pensar a estas alturas que ese fallo estructural lo solucionaremos con más poder del Estado?
¿Y cuál es su postura ante la situación en la que se encuentra el Congreso?
El actual Congreso es el resultado de una sociedad perdida, sin referentes reales y que ha delegado demasiadas responsabilidades y durante demasiado tiempo. La solución no es por lo tanto más Estado, sino menos. Más libertad individual y mejores ciudadanos.n 
 

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