Este año se espera que el número de visitantes se mantenga o sea mayor que el año pasado por la coincidencia del día 24 en sábado.
Este año la tradicional fiesta de San Juan se verá interrumpida antes de tiempo. El motivo no es otro que las mareas vivas que tendrán lugar durante la noche del 23 al 24 de junio y que obligarán a desalojar las playas antes de tiempo. En este sentido ya hay localidades que han comenzado a preparar un dispositivo de seguridad para desalojar los arenales de madrugada con el fin de evitar así posibles situaciones peligrosas entre las personas que se desplacen a las playas de toda la Comunidad para disfrutar de las tradicionales hogueras. Un ejemplo de ello lo encontramos en A Coruña donde ya se ha creado un grupo de más de 300 personas cuya misión será asegurarse de que todas las personas abandonen los problemáticos arenales de Orzán y Riazor pasadas las 3 de la madrugada. Este dispositivo se unirá al ya tradicional operativo de emergencias que despliega a más de un millar de efectivos en toda Galicia.
Las mareas vivas son un fenómeno que ocurre cuando la posición del sol, la luna y la tierra se alinean. Esto trae como consecuencia que la fuerza de atracción de la tierra y el sol se unan y provoquen alteraciones en el mar. Estas alteraciones, que se producen dos veces al mes coincidiendo con la luna llena y la luna nueva, se traducen en unas pleamares mayores y en unas bajamares más bajas.
Los estudios del efecto de los astros sobre el mar se remontan al siglo IV a.C cuando Piteas teorizó por primera vez sobre ello. Años más tarde, otros grandes estudiosos como Bacon o Galileo ampliaron esta teoría. Curiosamente este último, reconocido matemático, astrónomo y autor de uno de los primeros tratados sobre la probabilidad en el lanzamiento de dados, erró en su teoría ya que afirmaba que las mareas serían el resultado del movimiento del agua derivado del propio movimiento de la tierra alrededor del sol. Kepler, contemporáneo de Galileo, fue quien afirmó que la responsable de estos cambios era la luna. Una teoría que finalmente sería confirmada por Newton al comprobar que efectivamente las fuerzas gravitacionales del sol, la luna y la tierra son las que provocaban las mareas.
Por otra parte, esta subida de las mareas podría complicar la recogida de residuos por parte de los operarios de limpieza. Las playas gallegas acogen cada año a miles de personas que además de participar en la construcción y quema de las hogueras también cenan, beben e incluso duermen en los diferentes arenales. A pesar de las campañas de concienciación para mantener limpias las playas, cada año el número de basura recogida tras la celebración va en aumento. Solo el año pasado se recogieron en Panxón un total de 20 toneladas de basura, una cifra que parece irrisoria si la comparamos con las cerca de 190 toneladas que fueron retiradas de los arenales coruñeses. Esta cifra podría aumentar considerablemente en función al número de asistentes al festejo, una cantidad que sin duda será igual o superior a la del año pasado al coincidir el día 24 en sábado.
Con todo, hay quien saca hasta el lado positivo de esta gran cantidad de residuos. Tal es el caso de Basurama, un colectivo que proviene de la Escuela de Arquitectura de Madrid, que tiene planeado crear un mural con los residuos de la fiesta nocturna en el que se lea Amar o mar en las playas de A Coruña.
De momento, los datos que se conocen sobre la organización de las festividades de San Juan a lo largo y ancho de las costas gallegas auguran de nuevo un pleno en los arenales, tanto de turistas llegados de distintas partes del mundo para disfrutar de una de la fiestas más importantes de Galicia como de gallegos. Además, a menos de 10 días para la noche del 23 MeteoGalicia pronostica una noche tranquila y calurosa. Habrá que esperar hasta que la fiesta llegue para confirmarlo.
