El presidente del Gobierno tildó al BNG de "tonto útil" del PSdeG, y Jorquera le llamó "gilipollas"
nnn La primera sesión de control del nuevo curso político en la comunidad arrancó con tensión y un cruce de insultos en el Pazo do Hórreo, marcada por el debate sobre la reforma electoral que el PP pretende impulsar en Galicia para reducir el número de diputados, así como por la propuesta de Mariano Rajoy de que gobierne la lista más votada. El debate, en el que el presidente Alberto Núñez Feijóo se reafirmó en su defensa de la reforma electoral, fue duro desde el 'cara a cara' con el socialista José Luis Méndez Romeu, con quien mantuvo un rifirrafe sobre casos de supuesta corrupción y financiación irregular en sus respectivos partidos, pero el punto álgido llegó durante la confrontación con el BNG sobre la reforma electoral.
En el mismo, Feijóo, quien previamente había propuesto "pactar cumplir los programas electorales", recordó que en el último presentado por el PPdeG antes de repetir mayoría absoluta incorporaba el recorte de diputados, al tiempo que esgrimió que "no cambia las reglas del juego", toda vez que se "mantiene" el peso de cada territorio, y cargó contra quienes "cambian el resultado" tras el partido.
Con la propuesta de elección directa de alcaldes sobre la mesa, que ha defendido, el presidente gallego se refería a las coaliciones postelectorales suscritas por socialistas y nacionalistas. Al tiempo, ha señalado al BNG como "tonto útil" del PSOE y destacó que a los nacionalistas, que han bajado apoyos en cada cita electoral en los últimos años, así no les "va bien", para sugerir que deberían dejar de apoyar a los socialistas que "los desprecian, los insultan y los ningunean".
“tonto útil" y “gilipollas"
Indignado por este comentario, el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, pidió la palabra a la jefa del Legislativo, Pilar Rojo, para que "el tonto útil del Gobierno de Rajoy" (en alusión a Feijóo) retirase su afirmación bajo amenaza, si no lo hacía, de "decir que Galicia tiene de presidente a un gilipollas". Rojo optó por retirar "las dos expresiones" y posteriormente Feijóo, tras elogiar lo "respetuoso" que acostumbra a ser Jorquera , señaló que no le supone ningún problema que se retiren palabras suyas que puedan "ofender" a algún diputado con el argumento de que "respeta" la Cámara autonómica.
Si Feijóo se reafirmó en la defensa de la reforma electoral gallega para reducir de 75 a 61 los diputados autonómicos, tanto el BNG como el PSOE le recordaron que, cuando el bipartito gobernaba Galicia y se debatía sobre la posible reforma del Estatuto, el entonces líder del PP pidió que se incluyese la obligatoriedad de contar "con los dos tercios de la Cámara" para poder cambiar la ley electoral. "Llegó a decir: 'Pretendo que la gente tenga principios'", recordó Jorquera, quien señaló que el Gobierno de entonces renunció a acometer dicha reforma sin consenso. n
