Declaran no culpable a la mujer acusada de matar a su marido

Audiencia de A Coruña, donde se siguió el juicio.
photo_camera Audiencia de A Coruña, donde se siguió el juicio.
“Fuimos los dos los que quisimos irnos, nos adorábamos”, declaró la mujer durante el juicio

El Tribunal del Jurado ha considerado a la acusada de matar a su marido en Monfero (A Coruña), en julio de 2021, no culpable de asesinato, así como de cooperación al suicidio.

A la salida de la lectura del veredicto, ayer, el abogado de la defensa mostró “satisfacción” ante un veredicto “exquisitamente motivado” aunque no fue por unanimidad sino por mayoría de votos.

“El resultado hace justicia”, afirmó y recalcó que el Tribunal del Jurado “consideró probado que ambos -la acusada y su marido- tomaron la decisión de suicidarse”. La procesada, ante esta decisión, salió de la sala emocionada enjugándose las lágrimas.

En el juicio, la mujer alegó que hubo un pacto de suicidio, con fármacos, pero fallido en el caso de ella. “Fuimos los dos los que quisimos irnos, nos adorábamos en todos los sentidos, era un hombre bueno y trabajador, por qué tenía que matarlo, esto es imposible”, sentenció.

Esta fue la línea mantenida por su defensa, que pidió la libre absolución frente a la Fiscalía que ratificó su petición de condena de 26 años de prisión al rechazar que la víctima participase de “forma activa” para suicidarse, tomando él mismo los medicamentos, como sostuvo el letrado de la procesada, que no consideró acreditado que la mujer se los diese.

Esta parte argumentó también que el hombre era consciente de lo que hacía, rechazando que el deterioro cognitivo que presentaba hubiese afectado a su capacidad de decidir, en contraposición a los argumentos del Ministerio Público.

Mientras Fiscalía que, como alternativa, planteó la cooperación de la mujer en el suicido del hombre, sostuvo que la acusada “mata a su esposo”. “Decidió darle muerte de manera unilateral sin voluntad ninguna por parte del marido”. “Su versión de los hechos está encaminada a encajar su conducta”, expuso en la última sesión del juicio, en la Audiencia coruñesa.

Cuidadora sobrepasada

En su declaración, la acusada, que padece un trastorno ansioso-depresivo y a la que su médico de cabecera y la psiquiatra que la atendió tras los hechos calificaron como una cuidadora “sobrepasada”, argumentó que el hombre tenía “mucha angustia”.

“Estaba desesperado por no poder hablar y yo decidí irme con él como le había prometido”, expuso en su declaración. En ella, manifestó también que le dijo “igual vamos para un mundo mejor y las palabras de él fueron aquí se acaba todo”.

“Él no me dijo que se mataba pero yo le entendí perfectamente lo que quería decir, yo interpreté que se quería suicidar”, apuntó para relatar que ambos juntaron los fármacos que ingirieron y que la víctima fue quien “cogió los medicamentos y se los tomó”, y no ella quien se los suministró, y que luego tomó también los fármacos en su caso.

Paciente frágil

En el juicio, los forenses apuntaron sobre la víctima, y en base a su historia clínica, que tenía un “deterioro cognitivo moderado”, apuntando a “demencia o alzheimer” como sostiene el fiscal para rechazar que el hombre tuviese capacidad para establecer un pacto de suicido como sostiene la defensa. “No encaja con un Alzheimer”, expuso una neuróloga aportada por la defensa, que insiste en que tenía capacidad de decidir. 

Mientras, en cuanto la muerte del hombre, los forenses han explicado que era un paciente “frágil” por edad y por su situación física y mental y que esas características ayudan a que “una menor cantidad de tóxico -expsieron sobre los fármacos que ingirió- haga un efecto mayor”. De la acusada, que también consumió fármacos y dejó una nota despidiéndose de sus hijos y explicando los motivos de lo ocurrido, han precisado que “de no haber sido atendida a tiempo” hubiera muerto al tomar los dos “prácticamente los mismos medicamentos”.

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