Accidente de Angrois

El maquinista del Alvia dice que hubiera preferido morir

Garzón Amo (derecha), junto a su abogado en su comparecencia en la comisión del Congreso.
photo_camera Garzón Amo (derecha), junto a su abogado en su comparecencia en la comisión del Congreso.

Garzón Amo aseguró entre sollozos ante la comisión que se trató de un "accidente anunciado"

nnn  "Preferiría haber muerto yo a uno de ellos si con eso se hubiera evitado una mínima muerte", confesó a la Comisión de investigación del accidente del Alvia el conductor del tren, Francisco José Garzón Amo, entre lágrimas, casi hundido, en uno de los momentos más duros de su comparecencia parlamentaria de ayer. La sesión fue extremadamente tensa por el abatimiento del maquinista, que con dificultad ha logrado contestar a las preguntas de los portavoces, a veces con la voz rota, sin poder evitar las lágrimas cuando les escuchaba hablar del accidente de la curva de Angrois, sin parar de secarse las lágrimas, levantándose las gafas.
Pero también lo fue por el incidente que llevó al presidente de la comisión, Feliu Guillaumes, del PdeCat, a suspender la sesión cuando el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, activó la grabación del diálogo que Garzón mantuvo con el puesto de mando justo después del siniestro, un documento sonoro cuya audición había rechazado la Mesa previamente pese a haberlo pedido el conductor. "Esto es una comisión de investigación, no un circo", le espetó a gritos el presidente, levantándose de su puesto, mientras las palabras entrecortadas del maquinista se escuchaban por la megafonía de la sala sin que nadie la desactivara, con Rufián, imperturbable, sentado en su escaño y varios diputados de pie, increpándo al republicano catalán.
Cuando se ha reanudado el interrogatorio, Rufián le preguntó qué diría a los exministros de Fomento José Blanco y Ana Pastor, a lo que él le respondió que se considera "una persona normal" que hacía su trabajo y que la llamada que recibió del interventor del tren antes de abordar la curva "fue fatídica".
De nuevo asomaron las lágrimas a sus ojos y de nuevo pidió disculpas a todos: "No puedo evitar emocionarme", confesó. Garzón acudió  a la comisión acompañado de su abogado y evitó contestar a preguntas técnicas o cuestiones relacionadas con la investigación judicial.
Pero en la declaración escrita con la que comenzó la sesión, leída por el diputado de En Marea Antón Gómez Reino, y en sus respuestas posteriores, el maquinista puso de relieve su dolor, y criticó el injusto trato recibido desde las autoridades al presentarle rápidamente como único culpable de un siniestro en el que murieron 80 personas. De ahí que quisiera que se escuchara íntegra la famosa grabación con el puesto de mando, donde admitía el exceso de velocidad pero también recordaba que él ya había advertido de que algo así podía pasar por falta de señalización en el fatídico tramo de Angrois.
Cinco años después del accidente aseveró que con el respeto que tiene las víctimas, a las que ayer volvió a pedir perdón, él tiene la "conciencia tranquila" porque dijo "la verdad" durante la investigación mientras que "quien haya mentido" tendrá "que responder". 

Llamada telefónica de minuto y medio de duración del interventor

En la sesión de ayer, además del maquinista, compareció también el interventor del tren Antonio Martín Marugán, que confirmó que instantes antes del accidente llamó al conductor del convoy para hacerle una consulta sobre una próxima parada en la localidad de Pontedeume. Para el interventor, esa llamada, de apenas minuto y medio de duración, era habitual y para ello se utilizaba un teléfono corporativo que le proporcionaba la empresa.
El trabajador, ya jubilado, y que no ha vuelto a prestar servicio en Renfe, aseguró que tiene conocimiento de que la compañía ha recomendado a su personal limitar este tipo de llamadas con los maquinistas a las estrictamente imprescindibles. No obstante, y sobre si el lugar del trayecto en el que decidió marcar el número del maquinista, en un tramo en el que hay que reducir drásticamente la velocidad, pudo influir en el accidente, afirmó que él desconocía el punto concreto de la línea en el que se encontraba y que hizo la llamada porque necesitaba hacer esa consulta.
Por la mañana, el médico Manuel Salvador Román, que perdió a su mujer en el accidente, reclamó en la comisión "responsabilidades políticas" a la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), y a su predecesor, el socialista José Blanco.
Además, la directora de la Oficina de Atención a Víctimas de Renfe, Carmen Jiménez Berrocal, aseguró que Pastor, mantuvo contacto permanente con ella tras el accidente del Alvia y le indicó que se esmerasen en el cuidado y apoyo a las víctimas. 

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