La zona leonesa del Bierzo, limítrofe con Galicia, ha visto arder 2.000 hectáreas en un gran incendio
La lucha contra los incendios forestales favorecidos por el fuerte viento y el calor registrados en el norte de Galicia y buena parte del noroeste peninsular continuó durante la jornada de ayer. En la comunidad gallega, el más destacado era el incendio forestal registrado en Quiroga (Lugo), que a las 13,33 horas de ayer quedaba controlado tras afectar a unas 178 hectáreas de monte raso, según informaba la Consellería do Medio Rural. Concretamente, el incendio se originó en la parroquia de Outeiro y en los trabajos de control participan ocho brigadas, dos motobombas, una pala, siete helicópteros y dos aviones.
También en Lugo, por la tarde estaba activo otro incendio forestal en Ourol, concretamente en la parroquia de O Sisto, que afectaba a unas 20 hectáreas.
Mientras, el incendio desatado el miércoles en Bouzas (León), localizado en el Valle del Oza, cerca de Galicia, pudo ser también controlado ayer, tras haber arrasado unas 2.000 hectáreas, informó la Junta de Castilla y León. Según fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, el fuego se encontraba estabilizado y no se detectaba llama en ninguna zona, a pesar de lo cual todavía se mantenían ayer en alerta medios humanos y materiales enfriando la zona y para prevenir que se reaviven las llamas.
En unas primeras previsiones los técnicos calculan, a la espera de los datos por satélite, que las llamas hayan quemado unas 2.000 hectáreas de este área de especial protección. Se trata de un fuego provocado y del que las organizaciones ecologistas responsabilizan a un pastor de la zona.
Asimismo, el otro incendio procedente de Lugo y que afectó a la comarca leonesa del Bierzo, en el municipio de Balboa, también fue controlado el sábado, por lo que la Junta también rebajó a nivel cero este incendio.
oleada en asturias
Por otra parte, la oleada de incendios forestales que se registra en Asturias favorecida por la ausencia de precipitaciones y por las elevadas temperaturas cumplió ayer su quinto día con 39 fuegos activos por la tarde en 24 municipios de la región, en cuyas tareas de extinción participaban más de un centenar de personas. Según informa el Servicio de Emergencias (SEPA), los concejos más afectados son los de Llanes y Tineo, con cuatro incendios cada uno, aunque el foco más preocupante seguía siendo el que se registraba en la zona de Omente, en Ibias, que amenazaba a la Reserva Biológica de Muniellos, un espacio protegido de gran valor ambiental.
El Gobierno asturiano, que recordó la prohibición de realizar quemas controladas en las actuales condiciones meteorológicas y de las consecuencias penales de incumplir esta normativa, mantenía el nivel 1 de alerta del Plan de Incendios Forestales.
