Los sindicatos se negaron a negociar la bajada salarial y la empresa pide que reflexionen
Los sindicatos de la factoría viguesa de PSA Peugeot-Citroën plantaron ayer a la empresa y se negaron a negociar los recortes salariales. Asistieron a la reunión, pero sólo expusieron su rechazo a la propuesta de la dirección. "Exagerada, desproporcionada e inasumible", así la califica el SIT, sindicato con mayoría absoluta en el comité.
La factoría aceptó revisar las medidas planteadas, si bien advierte que la "base será la misma" y que, por el momento, "se mantienen" aunque no descarta que "puedan variar", indicaron fuentes de la compañía. Con todo, pidió a los sindicatos que abran la vía del diálogo para poder llegar a algún punto de acuerdo y les invitó a que presenten una contraoferta para poder avanzar.
Ambas partes volverán a sentarse el lunes 3 de noviembre ya que la próxima semana la fábrica no tendrá actividad por el parón que el grupo tenía programadas en todas sus plantas en Europa para ajustarse a la bajada de la demanda y reducir stocks.
El SIT lamentó que la empresa no garantice el nuevo vehículo y que "aun haciendo todo esto (en referencia a los recortes salariales) seguiríamos estando por encima de la media salarial de Galicia". El sindicato independiente rechaza que la futura carga de trabajo para la planta se haga "a base de propuestas de este tipo" y recuerda que la plantilla "ha demostrado más de una vez su responsabilidad y compromiso", algo que ejemplificó con la respuesta de los trabajadores yendo a trabajar "calados hasta los huesos" el pasado jueves con las inundaciones en Vigo.
Ante las críticas de algunos sindicatos sobre el cuadro directivo de la fábrica (unos 200 empleados que no están sujetos al convenio y a los que no les afectarían esos recortes), la dirección matizó que este personal "ya contribuye a la reducción de costes" ya que tienen sus sueldos congelados desde hace tres años y que su subida salarial acumulada desde 2008 ha sido de un 7,3 por ciento como media, 3,7 puntos por debajo del IPC. La empresa recuerda que el grueso de la plantilla ha tenido incrementos consolidados que suman un 14 por ciento en estos años, 3 puntos por encima del IPC (que subió un 11 por ciento).
PSA Vigo planteó una bajada del 5% del salario bruto anual, reducción del 50% de las pagas extra, congelación salarial hasta 2019, reducción de un 33% de la prima de objetivos, descenso de un 10% la antigüedad así como congelar la existente y que no se generen nuevos trienios, entre otras medidas. Según los cálculos de los sindicatos supondrían unos 3.000 euros anuales de media por trabajador.
La empresa insiste en la necesidad de reducir costes laborales para cumplir con los criterios de rentabilidad que marca el grupo para lograr la nueva furgoneta.n
