La nueva convocatoria estará dotada con 500 millones de euros. Hasta ahora se ha puesto a disposición de los proyectos presentados en dos convocatorias 1.700 millones
El ministro de Industria, Jordi Hereu, avanzaba ayer que la tercera convocatoria del Perte del vehículo eléctrico y conectado (VEC), dotada con 500 millones de euros, se lanzará el próximo mes de mayo, en su intervención en el I Foro de Anfac sobre vehículo pesado y autobús. Aún están sin resolver proyectos de la segunda, como el de Stellantis Vigo, que espera la resolución para “poder tomar decisiones y anunciar buenas noticias”. Así lo decía públicamente hace unos días el todavía director de la planta de Balaídos, Ignacio Bueno, acerca de la adjudicación que espera la factoría de una nueva plataforma industrial y un nuevo coche por parte del grupo.
El centro vigués presentó su proyecto el pasado mes de septiembre, a la par que la planta de Opel Zaragoza (ya resuelto), para optar a fondos europeos que permitan llevar a cabo una inversión que rondaría unos 600 millones de euros para la electrificación de las instalaciones.
El Gobierno resolvió en las dos primeras convocatorias del Perte VEC casi 1.700 millones de euros entre subvenciones y préstamos. En la segunda parte del año habrá una cuarta convocatoria con otros 1.250 millones de euros.
Entre dichos proyectos destacó el ministro los relacionados con la investigación de baterías de alta densidad para el transporte pesado o los nuevos sistemas de carga y descarga automática de camiones.
Otra medida de apoyo al sector es el Plan Moves del Vehículo Pesado, dotado con hasta 400 millones de euros. Tras dos años de implantación de este programa de apoyo, se ha pasado de matricular 6 camiones eléctricos en 2019 a 302 vehículos el año pasado.
El sector de la automoción se reunió en el I Foro Anfac del Vehículo Pesado y Autobús, ”Conduciendo el Mañana”. El presidente de Anfac alertó que “nos estamos jugando el futuro del sector”, y reclamó que es necesario “el apoyo del Gobierno de España, y hacemos también un llamamiento a Europa para colaborar con la industria del automóvil y con el transporte por carretera”. “Fijar objetivos es fácil. Lo difícil es diseñar medidas eficaces con recursos suficientes. Está en nuestras manos, en las de todos, trabajar juntos para conseguir una descarbonización ordenada del sector”, concluyó.
