PSA Vigo retoma la actividad con previsiones de producción a la baja

 La automoción viguesa arranca este lunes tras el parón veraniego con unas perspectivas no demasiado optimistas en la principal empresa. La factoría de PSA Peugeot-Citroën tiene varios días de parada programados ya en septiembre –el 8 y el 19 estará inactiva toda la fábrica- para ajustarse a la demanda y la última semana de octubre hará otro gran parón igual que el resto de factorías del grupo de Europa para reducir stock de cara al cierre del año. Esta medida, implantada por la multinacional hace dos años para rebajar costes, repercute a las vacaciones de los trabajadores ya que en lugar de tener cuatro semanas seguidas en verano -como era habitual- son tres más la de octubre.
En todo caso, la empresa está estudiando un cambio de estrategia para evitar tantos días de parada de producción -acarrea costes- y la solución pasaría por reducir la cadencia diaria de coches. Y es que sólo en el mes de junio, la fábrica de Balaídos paró cuatro días entera y dos días la línea M2 donde se ensamblan los monovolúmenes C4 Picasso (cinco y siete plazas).
La industria auxiliar se está viendo muy afectada, especialmente las empresas de componentes que trabajan en exclusiva para PSA. La mayoría de sus proveedores vuelven también este lunes al trabajo aunque algunas no estarán al 100% hasta el día 25 de agosto. Es el caso de Gestamp, en Porriño, que empieza el 18 con dos turnos y el tercero lo hará dentro de una semana.
A día de hoy la previsión que maneja PSA Vigo para el cierre del año es por debajo de la cota de los 400.000 vehículos, lo que supondría una reducción de la actividad con respecto al año pasado (fueron cerca de 410.000 unidades). La causa de esta bajada es la floja acogida de los nuevos modelos que lanzó al mercado, como los sedanes C-Elysée y 301 destinados principalmente a mercados emergentes. Las ventas se frenaron, por ejemplo, en el norte de África, por las revueltas en Argelia y Egipto y también en Turquía.n