Los trabajadores, sin noticias desde el anuncio del rescate en agosto
La plantilla gallega de Caixa Geral de Depósitos, entidad que ha sido rescatada por la Comisión Europea con una inyección de 4.600 millones de euros, está a la espera de la hoja de ruta que ha marcado Bruselas, que pasará por el cierre de oficinas o la venta, estiman fuentes sindicales.
La mayor entidad del país vecino opera en España como Banco Caixa Geral, con sede en Vigo, una marca que nació tras la fusión de sus entidades españolas Banco de Extremadura, Banco Simeón y Luso Español. De sus algo más de quinientos empleados en España, doscientos están en Galicia, con especial peso en la provincia de Pontevedra. BCG cuenta con un total de 35 oficinas en la comunidad, de ellas 4 en A Coruña, 4 en Lugo, 6 en Ourense y el resto en la provincia de Pontevedra.
Los representantes de los trabajadores enviaron al nuevo presidente un correo en agosto, tras tomar posesión, y ante la falta de noticias han vuelto a reenviarle otra comunicación la semana pasada, en la que pedían sumarse a las reuniones que la cúpula del banco mantenga con los sindicatos portugueses para conocer los planes de la matriz, Caixa Geral de Depósitos, en España.
"La plantilla está nerviosa porque se juega su futuro", explicó un portavoz sindical.
En la carta que los representantes de los trabajadores enviaron al presidente de la entidad muestran su "preocupación" pero también "la pérdida de oportunidades en la captación de nuevos clientes y negocio", ante la situación de incertidumbre.
Las mismas fuentes explicaron que Banco Caixa Geral, la filial en España del primer banco luso, es una entidad rentable con 26 millones de beneficio en 2015, además de saneado, porque ya ha pasado por dos expedientes de regulación y el cierre de oficinas. n
