Los partidos de la izquierda española se unen en apoyo de los ciudadanos griegos frente a Europa
El ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió ayer que si el pueblo griego vota mayoritariamente "no" en el referéndum del próximo domingo, "todo será mucho más complicado" en las relaciones entre Grecia y las instituciones europeas. Por el contrario, si gana el "sí" será mucho más sencillo y mucho más fácil, insistió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que subrayó que ni siquiera está "muy claro" qué está preguntando el Gobierno griego a los ciudadanos.
El titular de Economía recordó también que la exposición de España a Grecia es "muy limitada" y aunque a lo largo de estos años España ha prestado al país heleno 26.000 millones y las relaciones comerciales son "importantes", "no son de una intensidad elevada". A modo de ejemplo, el pasado año el volumen de exportaciones de España a Grecia fue de 1.900 millones de euros, mientras que las importaciones desde aquel país apenas llegaron a 500 millones, lo que arroja un superávit comercial de 1.400 millones.
Además, los flujos de inversión directa entre ambos países son "prácticamente inexistentes" y la exposición de la banca española en Grecia es "muy reducida".
Últimos datos del FMI
De Guindos también aclaró que ayer el Consejo de Ministros repasó el último informe del FMI sobre Grecia, previo a la convocatoria del referéndum y del corralito, en el que se advierte de un deterioro "muy importante" de la economía helena en los últimos seis meses. Tanto es así que el organismo internacional considera que, si el Gobierno griego hubiera implementado las reformas oportunas, no hubiera sido necesaria la reestructuración de su deuda ni que el país necesitara más de 50.000 millones a partir de octubre para los próximos tres años.
Ese deterioro de la economía griega desde la victoria de la coalición de extrema izquierda Syriza pone de manifiesto la importancia de la política económica y ha hecho que ahora la deuda sea "insostenible" y sea "necesaria una reestructuración". Sin embargo, hace apenas ocho meses se pensaba que el país era capaz de salir "de forma limpia" del segundo rescate porque su economía empezaba a crecer, muy lejos de la situación actual, en la que se ha visto obligado a implantar un corralito financiero, con las consecuencias que ello tiene sobre la economía de los ciudadanos.
El apoyo de la izquierda
Izquierda Unida, Podemos y otros partidos de izquierdas mostraron su apoyo a Grecia y defendieron el 'no' en el referéndum convocado para rechazar las propuestas planteadas por los acreedores internacionales y, de este modo, hacer frente a su "extorsión". En una rueda de prensa, los representantes de varias de las fuerzas políticas de la izquierda coincidieron al acusar a los representantes de la troika -Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE) - de "extorsionar" y "asfixiar" a Grecia al mismo tiempo que mostraban su "solidaridad" con el pueblo griego.
Desde Izquierda Unida (IU), el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, hizo hincapié en el "boicot" al que empresas e instituciones están sometiendo a los ciudadanos griegos. Así, defendió la consulta planteada por Alexis Tsipras, alegando que "está obrando extraordinariamente bien" y "ha conseguido que el pueblo tenga la palabra", lo cual destacó insistiendo en que en la consulta se debate sobre la "capacidad" del pueblo griego de tomar decisiones. "Es una cuestión de democracia", apuntó Grazón.
