n n n Alejandro Cabo (Vigo, 1981) acaba de tomar las riendas de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Vigo tras la dimisión del anterior presidente, Rubén Hermida. Es ingeniero aeronáutico, carrera que comenzó en Madrid y terminó sus estudios en Estados Unidos. Trabajó para el fabricante de aviones Boeing y en una empresa de proyectos industriales en Shangai. En 2010 fundó la asesoría Peritalis en Vigo y actualmente vive a caballo entre esta ciudad y Madrid.
¿Qué objetivos se marca en este mandato?
Realmente es una continuidad, cojo el testigo que deja Rubén Hermida (el anterior presidente) y la idea es mantener la misma política. Intentaré dar un giro más para centrarnos en la fidelización del socio actual. En el último año sumamos 120 y hemos pasado a ser algo más de 300. No queremos obsesionarnos con una cifra de socios a alcanzar, sino centrarnos en los que tenemos.
¿Despunta algún sector representado en la asociación?
Se ha diversificado mucho, antes primaba bastante la asesoría de empresas y consultoría en el ámbito jurídico. En el último año entraron muchos emprendedores del sector de la hostelería, turismo, industria, tecnológico o fabricantes de productos químicos.
¿Qué encuentran en AJE?
Jugamos diferentes papeles en función de la etapa en la que se encuentren. Desde asesorar en la creación de un negocio, los pasos a seguir, proceso de formación continuo en el ámbito de la gestión comercial, marketing en redes sociales o administrativo. Para los que estén más implementados, nos centramos en el networking o creación de contactos para que puedan colaborar entre ellos. La idea es que se puedan crear vínculos mercantiles entre los socios.
¿Es más difícil crear o mantener una empresa?
Mantenerla. Requiere esfuerzo, aprendizaje y saber aguantar y tener firmeza y confianza en el negocio que se ha decidido emprender. Pero crear no es fácil porque necesita muchas dosis de pasión, tener apoyo financiero y en España, además, nos ponen muchas trabas administrativas. ¿Perciben la apertura del crédito por parte de la banca?
Sí que se percibe que es más fácil acceder a hora mismo a financiación en comparación con hace un año, aunque no es para todos los negocios por igual y no es para tirar cohetes.
¿Fracasan muchos proyectos de los que se emprenden?
Muchos, pero lo veo positivo. Yo soy de mentalidad anglosajona y valoro más el fracaso que el éxito porque del éxito es más difícil aprender mientras que del fracaso siempre se aprende. Muchas veces es necesario saber en qué nos equivocamos para poder llegar a buen puerto.
¿Es bueno el boom emprendedor o puede estallar?
Sí, es bueno. Prefiero que se lancen 300 personas a emprender y que salgan 10 proyectos a que se lancen sólo 10 personas y no salga ninguno, que es lo que pasaba hace algunos años. La gente empieza a ver que hay oportunidades de negocio en sectores en los que antes no existía por las necesidades del propio mercado y se atreven a emprender y autoemplearse porque saben que tienen un valor diferencial.
¿Cómo ve la marcha de la economía viguesa?
Mi ámbito laboral se enfoca en Vigo y en Madrid y la perspectiva desde fuera es que la situación de las empresas en la ciudad está mejorando. Es cierto que la tónica general en épocas de crisis es que aquí todo tarda un poco más en llegar, los tiempos malos como los tiempos buenos, igual que en el resto de Galicia.
Usted es ingeniero aeronáutico, un sector que emerge en Galicia y en el que la industria tiene muchas esperanzas depositadas.
Veo con especial ilusión el despegue de este sector porque creo que en Vigo tenemos la materia gris y hay grandes grupos empresariales y constructores que se han fijado en las empresas de Vigo y de Galicia y eso es señal inequívoca de que confían en ellas, de que aquí hay potencial. Es algo muy importante porque la exigencia en el sector aeronáutico es máxima y la calidad que buscan es la mejor de la mejor.
Su llegada a la asociación llega en plena convulsión empresarial en la provincia. ¿En qué medida les afecta?
Honestamente, a nuestros asociados no les afecta la ruptura de la CEP, que se debe a las discrepancias entre las asociaciones que forman parte junto con el propio proceso electoral. Nuestros socios suelen tener un perfil de empresario emprendedor que lleva poco tiempo y las decisiones de la CEP y la CEG poco impacto suelen tener en AJE.n
