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Los cursos de la CEP alcanzan el 60% de inserción laboral

Los cursos se realizan en las instalaciones de la CEP en García Barbón.
photo_camera Los cursos se realizan en las instalaciones de la CEP en García Barbón.

De los 85 usuarios que recibieron la formación 51 consiguieron un contrato de trabajo en sectores como automoción, naval, comercio, administración o atención al cliente

La Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) hizo público ayer que su Programa de Apoyo a la Inserción Laboral, cofinanciado por la Consellería de Economía de la Xunta, superó el ecuador de su ejecución con la expectativa de que los 51 participantes con contrato hasta la fecha consoliden su puesto de trabajo. De ser así, se alcanzaría un 60% de inserción, muy por encima del 45% del objetivo establecido.
Las principales ocupaciones a las que se han incorporado los usuarios del PAIL están enmarcadas en el sector industrial (automoción, naval y tecnológico), seguidas de actividades relacionadas con las ventas y la atención al cliente, servicios administrativos, hostelería y atención a personas dependientes. 
Desde su aprobación el 1 de diciembre de 2017, el equipo técnico del PAIL puso en marcha hasta la fecha más de 30 acciones formativas, que alcanzan casi 700 horas.
La temática, de índole diversa, tiene por objetivo la capacitación de los usuarios y su reinserción al mundo laboral, tomando como referente los perfiles demandados por el tejido empresarial provincial. Así, se realizaron formaciones de gestión de almacén y manejo de cargas con carretillas elevadoras; atención al cliente y técnicas de venta; hostelería; cajero reponedor o labores administrativas, entre otros. En todos ellos se dio a los usuarios la posibilidad de hacer prácticas en empresas.
Cabe recordar que el programa, de 12 meses de duración, está dirigido a demandantes de empleo con dificultades para acceder al mercado laboral actual, bien por su baja cualificación, por descuelgue profesional debido a la crisis económica, por la necesidad de recualificación o por pertenecer a colectivos vulnerables. 
Cada uno de los participantes recibe, además de una formación transversal y ocupación, atención personalizada y se le realiza un itinerario de inserción a medida. De esta manera, se combinan acciones como información, orientación y asesoramiento con formación prelaboral transversal, formación ocupacional con práctica laboral y prospección con emparejamiento de ofertas, atendiendo al perfil de los candidatos y las demandas de las empresas.
El equipo técnico del PAIL también realizaron diversos talleres destinados a aumentar la confianza de los propios usuarios, trabajando con ellos de forma práctica en la mejora de sus CV y en la gestión de habilidades en la entrevista de trabajo, entre otros.
Hasta la fecha, los 85 usuarios del programa han mantenido más de 300 contactos o reuniones individuales con los técnicos, que están a disposición de los usuarios para ayudar y apoyar en cualquier aspecto relacionado con su búsqueda de trabajo.

Inserción Laboral
Entre las ventajas del PAIL está la creación de una bolsa de trabajo con la que dar respuesta a las demandas de personal actuales y futuras de las empresas de la ciudad. La colaboración estrecha con representantes de todos los sectores productivos y con las industrias emergentes se materializa en el hecho de que, a seis meses de su puesta en marcha, el porcentaje de inserción es superior al previsto.
Los participantes del PAIL, todos ellos inscritos como demandantes de empleo, fueron seleccionados en una primera fase tras indicar su interés por participar en el programa y formalizar su inscripción. Superado este trámite inicial, se hizo una primera selección de la que salieron 85 usuarios.

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