Jacinto rey pretende dejar fuera la división constructora, con la que san josé inició su andadura en pontevedra
La banca acreedora del Grupo San José, que preside el pontevedrés Jacinto Rey, estudia una solución para la compañía sin necesidad de llegar al concurso de acreedores y entre las opciones que baraja está entrar en la empresa y quedarse con todo el grupo, como hicieron con Pescanova. Las entidades volverán a sentarse después del verano para encontrar una salida y la operación podría cerrarse antes de que termine el año.
Los bancos creen que controlar el grupo a cambio de los 2.000 millones de la deuda (contraída en 2009 tras la compra de la inmobiliaria Parquesol) es la única solución ante la imposibilidad de ingresos suficientes para pagar.
Popular es el principal acreedor, con unos 500 millones, seguido de Abanca, con menos de 400, y luego BBVA, CaixaBank, Sabadell o Catalunya Banc, entre otras entidades, con deudas por debajo de los 100 millones.
Según “El Confidencial” Jacinto Rey pretende dejar fuera del pacto la división constructora, con la que San José empezó su andadura empresarial en Pontevedra, aunque al ser la única actividad viable la banca probablemente quiera incluirla también.
El grupo San José cerró los seis primeros meses del año con unas pérdidas atribuidas de 34,07 millones de euros, lo que supone reducir en un 23,8% los números rojos registrados en el mismo período de 2013, informó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los ingresos de la compañía constructora, inmobiliaria y de energía se situaron en 230,4 millones de euros a junio, con una caída del 16,4% con respecto al primer semestre del año anterior debido, principalmente, a la reducción de la actividad concesional en Chile.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) bajó un 57,2%, hasta los 16,37 millones de euros, con un margen del 7,1% sobre el importe neto de la cifra de negocios. n
