EDUARDO BERIZZO. Entrenador del Celta

"Lo prioritario es salvarnos, las victorias nos abrirán perspectivas"

Eduardo Berizzo se estrena como entrenador en Europa al mando de un Celta en el que ya estuvo como jugador.
photo_camera Eduardo Berizzo se estrena como entrenador en Europa al mando de un Celta en el que ya estuvo como jugador.

Manuel Eduardo Berizzo Magnolo (Cruz Alta, 1969) afronta su primera experiencia como técnico en Europa en un Celta al que ya defendió como jugador.

En el acto de presentación, hubo aplausos para todos los jugadores, pero el único nombre coreado fue el suyo.
Sí, tal vez porque recuerdan mi pasado como jugador. Integré con muy buenos compañeros buenos equipos y la gente tiene todavía ese recuerdo de uno como futbolista. Ojalá pueda elaborar una nueva imagen como entrenador.

Partir con esa base en este proyecto, ¿es importante?
Sí, pero fundamentalmente quisiera que la gente esté conectada con el equipo. Evidentemente, que exista un respeto hacia mí a priori es muy bueno pero tengo la sensación de que un equipo cuando conecta con su afición se hace mucho más fuerte, tiene mucha más confianza, está mucho más seguro de sí mismo y eso es lo que desearía para esta temporada.

En su breve discurso en Balaídos, dijo que uno de sus objetivos era no defraudar. ¿Siente esa responsabilidad quizás con más intensidad aquí en el Celta que en el resto de sus equipos?
Haber tenido un pasado en la institución me obliga aún más. Hay una expectativa a la que responder. Siempre quiero estar a la altura de las circunstancias, pero evidentemente haber vivido ya dentro del celtismo me obliga más aún.

Antes se buscaban los líderes de un equipo dentro del campo y ahora hay una cierta tendencia a hacerlo en los banquillos. ¿Tiene que ser el entrenador el líder de un equipo? ¿Se siente como el líder de este equipo?
Creo que el entrenador sí, de alguna manera, es el líder de un equipo. Porque dictamina hacia qué dirección vamos. Luego, claro, necesita del convencimiento de quien lo siga. Y ésa es también una particularidad de ser líder, hacer no sólo tu camino, sino que todos vengan detrás. En algunos momentos, el buen líder no va primero sino que va último, empujando a todo su equipo. Yo quisiera ir detrás arreándolos a todos. Porque en este equipo hay gente de peso y experimentada que tiene las cualidad de tirar del equipo. Así que seguramente me necesiten más detrás que delante.

Y hay que ser inteligente para aceptar la herencia y saber administrarla. Ya ha dicho más de una vez que llega a un equipo ya rodado, acostumbrado a un estilo de juego.
Me parece que el equipo tiene una gran cualidad, que es manejar la pelota muy bien. E ir en contra sería ingenuo por mi parte. Así que aprovecho la estructura de equipo que tenía, la capacidad que tienen de circular el balón con mucha precisión y sobre eso construir también ideas propias. Pero a partir de que los futbolistas son buenos. En ese sentido, heredé un equipo muy, muy bien desarrollado en ese aspecto.
Cuando a los jugadores se les pone en el aprieto de compararle a usted con Luis Enrique, en su caso hablan de intensidad. ¿Puede ser la palabra que defina su fútbol?
Sí. Me gusta jugar a un ritmo muy alto. Me parece que cuando uno instala el mando del partido a través de una gran intensidad y juega, independientemente del rival, a un gran ritmo, marca la pauta de cómo se juega el partido. Me gusta que el equipo sea intenso. Luego, los futbolistas le dan la particularidad o el perfil de equipo. Una cosa es jugar rápido y otra cosa es jugar apurado. Una cosa es jugar veloz y otra cosas es jugar criteriosamente. Entonces, todos los cerebros o todas la mentes tienen que pensar lo mismo, tenemos que pensar lo mismo. Eso es algo también que heredé porque es un equipo que plantea los partidos a partir de la posesión de la pelota y eso hace todo más fácil.
Un jugador argentino parece que no se hace del todo hasta que llega a Europa, ¿un entrenador tampoco?
Para todo entrenador llegar a Europa también es un salto dentro de su carrera. Yo no lo esperaba dar tan pronto, pero me siento afortunado por estar aquí. Soy un entrenador con muy poco recorrido, pero disfrutaré y exigiré que esta experiencia para mí sea grande y ojalá encuentre la manera de que todo el mundo la vea así y se sienta orgulloso de haberme escogido como entrenador y que los futbolistas también se sientan identificados con su entrenador.

¿Qué le pidió el presidente, Carlos Mouriño, en la primera entrevista que mantuvieron?
No me pidió absolutamente nada. Me conocía de mi época de futbolista aquí, quería conocer mis ideas de juego, qué ideas tenía sobre el fútbol. Y a día de hoy tampoco me ha pedido nada. Simplemente, la coherencia o el criterio de entrenar un equipo con el que todos nos sentimos muy identificados y ayudar a hacerlo mejor o más grande.

¿Su idea de juego se concretará en un once muy definido a lo largo de la temporada?
No. Porque he comprobado en mi corta experiencia que la idea tiene que abarcar a todos los futbolistas. Y prueba de ello será que tiene que jugar cualquiera y que la idea siga siendo la misma. Eso intentaré hacer en este equipo también, que todo el mundo se sienta parte y que el nombre propio no sea más importante que el equipo.

¿Hasta qué punto le trastoca los planes la baja de Borja Oubiña?
Es un futbolista importante para la plantilla. Es el capitán. No contar con él nos obligó a la búsqueda de su reemplazante, entre comillas. Encontramos a Borja. Necesitamos que se recupere bien, que deje atrás su lesión, que vuelva entero y que aporte desde cualquier lugar que pueda para hacer mejor al equipo. Ya veremos, prefiero tener más que menos. Deseando que vuelva recuperado y bien.

Sabe que a día de hoy es el gran valedor de Pablo Hernández por el desconocimiento que existe sobre su fútbol. ¿Le preocupa que su lesión actual dificulte mucho su adaptación?
No. Creo que lo va a dejar atrás. Va a poder salir en las primeras jornadas de Liga y podrá debutar. Es un futbolista al que debemos hacer sentir cómodo y adaptado. La lesión le ha retardado ese tiempo de adaptación, pero es un jugador de calidad y eso ayuda a acortar ese periodo de aclimatación.

¿Sergio o Rubén? 
No tengo decisión, pero la tendremos. Cualquiera de los dos está en condiciones de defendernos bien.

¿Lo mismo para Larrivey o Charles?
Tampoco. Todavía no tengo información.

Siempre dice que el objetivo es ganar al Getafe. ¿Yendo un poco más allá?
Lo prioritario es la permanencia y ganar partidos nos abrirá perspectivas. Pero necesitamos ganar partidos. Por eso, primero está el Getafe, luego el Córdoba, luego el que venga… Encontrar en cada partido confianza para ir en busca de otro. Pero el objetivo de la Liga es la permanencia.
Cuando usted jugaba en España, había diferencias económicas entre los equipos, pero últimamente se están marcando mucho más. ¿Lo entiende?
Existen. No creo que tenga mucho de positivo. Pero sí nos obliga a los que estamos en inferioridad de condiciones a doblar esfuerzos, a encontrar maneras de acortar esa distancia. Me parece que las diferencias económicas existen, pero es trabajo nuestro acortar la distancia.

El Celta tiene 90 años de historia, pero ningún título. Sin pretender exigirlo ya para este año, ¿puede ser un objetivo a marcarse a medio plazo?
Sí. En mi cabeza siempre está competir para ganar. Difícilmente imagine que soy incapaz de lograrlo. Evidentemente, no es fácil en una liga como ésta, con los rivales con los que nos vamos a medir. Pero confiados e ilusionados en hacer una temporada en la que cuando nos enfrentemos a cualquiera intentemos ganarle.

Relacionado con esa búsqueda del título, ¿cómo se plantea la Copa del Rey?
Con la misma seriedad que me planteo la Liga.

Pero con más facilidad para tener esa posibilidad…
Bueno, tiene sus dificultades la Copa también. Pero le daremos la misma importancia que a la Liga.n 

Te puede interesar