El jugador vigués sufre la tristeza de perder una final de "un Europeo con mucho nivel"
Alberto Abalde (Vigo, 1995) logró el pasado domingo el subcampeonato de Europa con la selección española sub-20 y, a pesar de ser un torneo de enorme igualdad, ya piensa en repetir la experiencia y buscar la medalla de oro en la próxima edición.
¿Cómo se siente?
Ahora con un sabor agridulce porque, al final, la plata es la única medalla a la que llegas tras una derrota. Pero después de unos días valoraremos lo conseguido, porque pasamos por momentos malos durante el campeonato, casi quedamos eliminados en la primera fase, pero llegamos a la final, la competimos y pudimos ganarla.
¿Les faltó aplomo para gestionar los dos últimos minutos?
Pensando en las jugadas decisivas, perdimos dos balones importantes y la selección turca juega un baloncesto muy serio, muy de categoría sénior y supieron gestionar bien los momentos importantes. No fuimos capaces de romper su defensa y Turquía se merecía tanto como nosotros la victoria. Tenemos que luchar el año que viene de nuevo para intentar ganar.
¿Qué les pudo faltar, si faltó algo?
Igual algo más de acierto y, en la segunda parte, superar su defensa. En la primera parte se cerraron mucho y nos dejaban tiro exterior y en la segunda se nos atragantó la zona. Al final, los dos balones perdidos nos condenaron. Al principio del campeonato, la idea era pelear al máximo y, como siempre, intentar llevarnos el oro.
Sin embargo, les costó la primera fase
Fue complicada, hubo un momento que dependíamos del partido de Serbia, de que ellos ganaran. Lo hicieron, nos clasificamos y ahí hicimos un mejor baloncesto. Todos los partidos fueron muy ajustados. Creo que no hemos ganado ninguno con margen amplio. El Europeo era de mucho nivel, los equipos me gustaron mucho.
Sufrió una lesión en la mano, ¿cómo lo gestionó?
En la semifinal contra Croacia se me fue el dedo. Tuve una luxación y me lo colocaron. Pude jugar con anestesia en el dedo. Dos partidos se pueden disputar así. En el enfrentamiento ante Croacia no sentía el balón porque tenía mucho dolor y me pusieron un calmante muy fuerte, pero fueron cinco minutos. En la final contra Turquía era una anestesia más pequeña y sentía más el dolor, pero también tenía tacto con el balón y era más fácil jugar. Con una anestesia total no notaba el balón y sería complicado.
¿Cómo valora su campeonato?
A nivel individual los números no han sido buenos, pero creo que he aportado en otras facetas, tanto a nivel defensivo como rebotes. Cuando se precisó, también tiré del carro en ataque, pero éramos un grupo completo y todos podíamos sacar cosas, y estoy contento. Yo soy de primer año y podré volver en la próxima edición para volverlo a intentar.
¿Cómo se presenta la próxima temporada?
Ahora estoy con ganas de descansar, que tendré veinte días. Todavía no he hablado con el club, pero las opciones son estar vinculado con el equipo como el año pasado o pasar a formar parte de la primera plantilla del Joventut. Eso es algo que ya se verá y hay tiempo. En todo caso, lo principal es ir mejorando.n
