MARCELO DÍAZ. Centrocampista del Celta

"El medio campo es el motor del equipo"

Marcelo Díaz, durante el último partido del Celta en Balaídos.
photo_camera Marcelo Díaz, durante el último partido del Celta en Balaídos.

En el último mercado de enero, el Celta se quedó sin el que entonces era su capitán, Augusto Fernández, y entregó las llaves de su centro del campo a Marcelo Díaz (Padre Hurtado, 1986). El internacional chileno hace un balance "positivo" de su primer año en Vigo, valora la propuesta futbolística de Eduardo Berizzo, destaca el nivel del fútbol español y se muestra convencido de que el Celta puede llegar muy lejos en las tres competiciones en las que está inmerso.

La semana que viene se cumple un año de su fichaje por el Celta. ¿Qué balance haría de sus doce primeros meses en Vigo?
El balance es positivo. Cambiar de una liga tan fuerte como la alemana a la mejor del mundo, que es la española, ha sido un paso adelante y me he sentido muy cómodo. La adaptación fue muy rápida y me he sentido fenomenal con mis compañeros, así que el balance es sumamente positivo, agregando también los objetivos que tenemos como grupo.

 ¿Las expectativas que tenía sobre la Liga, el equipo, el club o la ciudad antes de su fichaje por el Celta han encontrado correspondencia con la realidad?
Claro que sí. Todo lo que me ha pasado durante este año es lo que esperaba. En el club, en la ciudad, porque ya me habían comentado que era una ciudad muy linda y muy tranquila, y los objetivos que nos hemos marcado como grupo creo que los hemos ido cumpliendo paso a paso. Creo que, como decía, el balance es muy positivo y la decisión de haber venido aquí fue la más acertada.

Llegó al Celta con mucha experiencia internacional a sus espaldas después de haber jugado en su país, con su selección en competiciones importantes como el Mundial o la Copa América, en Suiza y en Alemania. ¿Qué diferencias o qué peculiaridades ha encontrado en el fútbol español?
Aquí, desde el equipo que va último en la tabla hasta el que va primero intentan jugar al fútbol y eso no se ve en todos los países, en todas las ligas. Creo que es muy llamativa la calidad de los jugadores que hay en la Liga. Pueden jugar muchas veces un fútbol muy vistoso, pueden jugar otras veces un fútbol muy intenso, pero la calidad que tienen los jugadores es increíble. A mí me sorprende cada día, por ejemplo viendo a mis compañeros entrenar. Eso hace que uno se sienta feliz, cómodo.

¿Cree que es una competición en la que encajan jugadores con sus características?
Creo que sí, que mi estilo de juego encaja en la Liga, con mis compañeros y en el estilo de juego. Todo este conjunto de cosas hacen que uno se sienta bien y pueda trabajar tranquilo, dando lo mejor día a día para estar a tono cuando el entrenador te requiere.

Uno de los equipos que apuesta de una manera decidida por un fútbol ofensivo, que busca ser protagonista, es el Celta. ¿Qué opinión le merece la propuesta futbolística de Eduardo Berizzo después de un año trabajando con su cuerpo técnico?
La propuesta es muy linda. A mí me gusta ir el ataque, me gusta tener muchísimo el balón porque creo que teniendo el balón estás controlando el juego y eso es lo que hacemos aquí. Conocía a Berizzo pero no tenía la suerte de haber trabajado con él y ahora que lo he hecho, he aprendido mucho, me siento muy pleno trabajando con él y espero seguir aprendiendo mucho más de las cosas que día a día nos va implementando en el trabajo. Me alegro de que el Celta haya encontrado en Berizzo un técnico con el que dar un paso bien adelante y también tengo que agradecerle a Berizzo que hubiera pensado en mí cuando se fue Augusto para traerme.

La apuesta del Celta llama más la atención porque es un equipo modesto. Posiblemente, a un grande le resulta más fácil llevar a cabo una propuesta valiente. ¿Triunfar con una apuesta tan arriesgada requiere del convencimiento de la plantilla?
Esa es la palabra justa, el convencimiento que tenemos nosotros. Podemos ser un equipo pequeño, no tan grande como el Real Madrid o el Barcelona, pero nosotros en el campo de juego nos sentimos como el Madrid o el Barcelona. Jugamos con ese convencimiento porque creemos en una idea, en el fútbol y en el estilo de juego que Berizzo nos da, nos entrega día a día. Es la única forma de competir de igual a igual contra los clubes grandes. Y me alegro de que todo lo que reflejamos en los partidos sea lo que trabajamos durante la semana. Entrenamos muy fuerte, con una intensidad muy alta, y en los partidos es siempre lo mismo.

A lo largo de su carrera, un jugador ha de trabajar con entrenadores de estilos diferentes. ¿Tener la posibilidad de practicar un fútbol alegre les permite disfrutar más de su profesión?
Yo por lo menos sí la disfruto más con un estilo de juego así, con un planteamiento que es absolutamente reconocido por todos y que te hace sentir muy bien dentro del campo de juego. Somos un equipo que juega siempre como equipo, valga la redundancia, y eso te hace sentir muy fuerte. Puedes jugar muy bien o muy mal, pero siempre tendrás ahí a un compañero ayudando y al mismo entrenador corrigiéndote en todo momento. Eso hace que nos sintamos muy seguros de lo que somos.

¿El éxito de un proyecto como éste requiere también de un vestuario unido o cree que no tiene por qué haber relación entre ambos factores?
Nosotros sí nos comportamos como un equipo. Hacemos cenas, asados, compartimos momentos. No todos compartimos gustos, pero cuando tenemos que jugar sí que somos uno y eso es lo más importante. En el fútbol a veces no todos son amigos, pero lo que realmente importa es lo que haces en el campo de juego. Si un compañero te puede salvar en una jugada en la que fallaste y viceversa, eso es lo mejor que puede ocurrir. Este vestuario es así y, además, gracias a Dios todos nos llevamos bien. Esperamos que continúe siendo así.

En su primera temporada en Vigo el equipo alcanzó las semifinales de la Copa del Rey y se clasificó para jugar la Liga Europa. Ahora, están muy cerca de los cuartos de la Copa, siguen vivos en Europa y en Liga no están demasiado lejos de las posiciones que dan derecho a jugar competiciones continentales. ¿Cuál es el planteamiento de cara a la segunda parte de la temporada?
Hasta el momento hemos ido cumpliendo todos los objetivos que nos propusimos a principio de temporada. En la Copa del Rey estamos a un paso de cuartos, lo que no significa que estemos ya clasificados a pesar de la diferencia que tenemos. Es un objetivo que nos propusimos y tenemos que cumplirlo: si nos metemos en los cuartos de final, a partir de ahí ya puede pasar cualquier cosa. En Europa seguimos en la carrera y nos vamos a enfrentar a un equipo muy fuerte como el Shakhtar, pero ellos también van a enfrentarse a un gran equipo como es el Celta. Va a ser un duelo muy parejo en el que esperamos clasificarnos para la siguiente eliminatoria. Y en Liga creo que estamos muy bien posicionados. Nuestra idea siempre fue en primer lugar salvarnos del descenso y creo que estamos muy bien encaminados. También estamos cerca de los que entran en competiciones europeas, así que creo que todo lo que nos propusimos al principio lo hemos ido cumpliendo y ahora lo que queda es ratificar ese buen momento.

Después de tres jornadas sin ganar en Liga, ¿los dos próximos partidos ante Málaga y Alavés, con los que están empatados a puntos, son claves para seguir enganchados a la zona europea?
Exactamente. Estos dos partidos de Liga son muy importantes para nosotros y debemos dejar los seis puntos en casa. Tenemos que hacernos fuertes jugando de local y el domingo intentaremos plasmar todo lo realizado durante la semana para quedarnos con esos tres puntos muy valiosos ante un rival directo como el Málaga. Luego pensaremos en la siguiente semana.

Da la sensación de que la Copa del Rey ilusiona mucho en el vestuario, quizás porque la pasada temporada se quedaron muy cerca de meterse en la final
Es una competición más directa y creo que es el juego de duelos, de ida y vuelta, el que nos conviene, el que nos acomoda muchísimo. Ir a jugar de visitante y terminar de local, o viceversa, te da un plus muchas veces que la Liga no te da, porque tienes que esperar una vuelta completa para volver a jugar contra el equipo al que te acabas de enfrentar. Es una competición más directa y sí es verdad que nos llena de energía y de ilusión por acceder a una final y, por qué no, pensar en ganarla.

¿Sueñan con ganar la Copa del Rey?
Sí, soñamos con ganar la Copa. Siempre apostamos a lo máximo y en este caso lo máximo es ganar la competición. Pero siempre con los pies bien puestos sobre la tierra y sabiendo que hay equipos muchísimo más fuertes en cuanto a plantilla que nosotros. Por ahora tenemos enfrente al Valencia, que tiene una plantilla muy rica, pero fuimos allí  y les ganamos de una manera contundente, pero tenemos que cerrar la eliminatoria en casa y no va a ser fácil.

Es uno de los jugadores de la plantilla con más experiencia en competiciones europeas. ¿Cree que el Shakhtar era uno de los peores rivales posibles en el sorteo de dieciseisavos?
Me ha tocado jugar este tipo de competiciones y a estas alturas ya no hay rival fácil. Sea quien sea, tenga el nombre que tenga. Si están en esta fase es por algo y, además, también han bajado los de la Liga de Campeones. Se forma una competición muy intensa y muy pareja. El Shakhtar, el Zenit, el Celta, el Athletic o el Villarreal, todos los que están ahí son muy competitivos y están ahí por sus propios méritos. Ningún equipo será fácil. Lo que pase de ahora en adelante dependerá de quién esté mejor en esos duelos de ida y vuelta. Ojalá nosotros tengamos nuestros mejores días contra el Shakhtar y podamos acceder a la siguiente ronda.


¿Es en Europa donde todavía no han mostrado su mejor versión?
Puede ser que sí. También hay algo muy claro y es que el primer semestre rotamos muchísimo. El entrenador dio cabida a todos los jugadores y aun así el equipo siguió jugando de buena forma, pero no del todo bien, como cuando mantienes un solo equipo. Ahora veremos lo que hace el entrenador, cuál es su decisión, pero sí tenemos mucho margen de mejora en Europa y esperamos que en esta fase sea la ocasión.

La semana pasada cumplió 30 años, que hace algún tiempo era una especie de barrera psicológica para los jugadores. Hoy se cuidan más todos los detalles y posiblemente ha dejado de ser así, los futbolistas pueden prolongar  los mejores años de su carrera. En su caso, ¿cómo se encuentra?
Me siento muy bien. Haber cumplido 30 años no me hace sentir más viejo. Estoy contento por todo lo que me ha pasado en el fútbol y también en la vida, en cuanto a lo familiar, y me encuentro en un momento muy pleno. Vengo a entrenar con mucha alegría, disfruto de todos los detalles que ocurren en el campo, de compartir con mis compañeros, y futbolísticamente creo que la experiencia que he conseguido a lo largo de todos los años se ve reflejada en el campo. Sabes cómo jugar en ciertos momentos, si estás cansado o no, todo lo vas manejando mucho mejor. Ésta es la mejor edad y espero sacarle provecho.

¿Para jugar en el centro del campo es más importante la experiencia que en otras en las que, por ejemplo, puede importar más la explosividad o la velocidad que se tiene en edades más tempranas?
 Sí. Para mí, el medio campo es el motor del equipo. Es cierto que los que hacen los goles son los delanteros y los que defienden más son los defensas, pero son los centrocampistas los que unen esas dos facetas. Para eso, hay que ser muy inteligente y estar siempre fino al cien por cien para jugar porque si juegas a medias el equipo lo siente. No es así si un delantero o un defensa juega a un ritmo más bajo. En ese rol, los volantes cumplimos un papel muy importante. Posiblemente somos los que llevamos más el peso de los partidos y los que hacemos más recorrido.

Habla de la importancia de estar fino después de un año en el que no tuvo suerte con las lesiones. Le tocó jugar muchas veces sin estar al cien por cien, aunque ahora ha vuelto a tener más continuidad en ese sentido. ¿Lo pasó mal durante 2016 por sus problemas físicos?
Sí, cuando te lesionas mucho lo pasas mal. Tuve un año de dulce y agraz, porque con mi selección y aquí en el Celta conseguimos cosas importantes, pero físicamente no estuve al cien por cien, como me hubiese gustado. Ahora sí me encuentro bien y estoy disfrutando de estar sano. Entreno el doble para estar muchísimo mejor de lo que estuve antes y ofrecerle al entrenador la seguridad de que si quiere contar conmigo puede hacerlo sin pensar en que pueda pasar algo extraño en cuanto a lesiones.

¿Su objetivo a estas alturas de su carrera es mantener el nivel o cree que todavía puede mejorar como futbolista? 
Yo digo que siempre se puede mejorar. La edad no tiene nada que ver con lo que pasa en el fútbol. En la vida y en el fútbol uno nunca deja de aprender. Tengo 30 años, pero no me pongo ninguna barrera de por medio. Tengo un gran entrenador enfrente que día a día me enseña muchas cosas y tengo a compañeros muy jóvenes que también te pueden entregar experiencia y sabiduría para el día de mañana realizar un planteamiento mejor que el de hoy. Creo que aún hay un margen de mejora y espero que eso siga sucediendo a lo largo de toda mi carrera y de mi vida también.n

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