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Las claves de una derrota

Iago Aspas estuvo muy activo, pero fue sustituido en la segunda mitad.
photo_camera Iago Aspas estuvo muy activo, pero fue sustituido en la segunda mitad.

La defensa, la exhibición de Kane y un mal día de los veteranos marcaron el España-Inglaterra

La selección española encajó el pasado lunes ante Inglaterra la primera derrota con Luis Enrique en el banquillo, en un partido en el que tres jugadores formados en A Madroa entraron en el once titular: Iago Aspas, Jonny Castro y Rodrigo Moreno. Éstas fueron algunas de las claves del mal partido de La Roja, sobre todo en la primera parte.

Una defensa inédita superada
España fue frágil por la poca implicación defensiva del grupo y una zaga inédita que fue superada en una primera parte repleta de errores graves. Fue un equipo descompensado y muy largo, que dejó tantos espacios que cualquier balón profundo fue un peligro. La zaga reculaba, faltó contundencia, no encimó al referente inglés, Harry Kane, con una pareja de centrales formada por Sergio Ramos y Nacho que parecían desconocidos en vez de compañeros de club y unos laterales como Jonny y Marcos Alonso de carácter ofensivo que no cerraron. Cada contragolpe inglés fue un golpe en forma de gol que caricaturizó a los defensas.

Exhibición de Kane
Es uno de los mejores 'nueves' del mundo y junto a dos extremos rápidos como Rashford y Sterling, fue suficiente para que Gareth Southgate desmontase a Luis Enrique. Inglaterra se adaptó a la forma de jugar de España y la derrotó con velocidad en su fútbol directo. La Roja no hizo lo mismo para tumbar a su rival. Kane dio una exhibición. Extendió su racha sin marcar -ya siete partidos-, pero no le hizo falta para que, él solo, sacase a relucir las carencias olvidadas de la selección española desde la llegada del nuevo seleccionador. Exhibió su juego de espaldas, fue fuerte al choque y hasta tuvo libertad para girarse cuando era el único inglés rodeado de rivales antes de encontrar siempre un pase de peligro.

Vuelta a los errores de Rusia
El dato calca a lo vivido en el último Mundial, en el que España sufrió un problema en la portería con la peor versión de un David de Gea intrascendente. Ante Inglaterra recibió tres disparos que fueron tres goles. Poco pudo hacer ante la fragilidad defensiva mostrada y la poca ayuda de sus zagueros. La selección española fue frágil y no encontró un salvador de portero que evitase los golpes en sus peores minutos con Luis Enrique en el banquillo.

Una alineación bajo debate
España naufragó el primer tiempo con la primera alineación de Luis Enrique que no premió momentos individuales y que se mira bajo lupa. Salvo la apuesta por Jonny de lateral derecho, que sorprendió a todos, los otros diez fueron los esperados. El plan del seleccionador se veía de lejos tras los minutos repartidos en Gales y no le salió bien. Encajó su primera derrota apostando por una presión alta que hizo aguas, perdiendo la batalla del centro del campo por no reforzar con un cuarto centrocampista. El momento goleador de Alcácer, la calidad de Ceballos en la posesión, la altura de Bartra ante Kane o la mayor experiencia de Azpilucueta en el lateral derecho antes que Jonny, que juega habitualmente en la izquierda, son los primeros reproches que aguanta el seleccionador.

Mal día de los veteranos
La imagen de Sergio Busquets fuera de su zona de influencia, saliendo a presionar y dejando espacios al rival, o la de Sergio Ramos perdiendo duelos o llegando tarde son poco habituales en la selección y ocurrieron. Tampoco respondieron los nuevos líderes, con Marco Asensio inmerso en un momento bajo cuando tiene que dar el paso al frente en liderazgo tras pasar a ser titular indiscutible. Saúl rebajó su influencia en el juego. n

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