SEVILLA-CELTA

Futbolista por los cuatro costados

Daniel Wass trata de controlar un balón durante el partido de ayer en el Sánchez Pizjuán.
photo_camera Daniel Wass trata de controlar un balón durante el partido de ayer en el Sánchez Pizjuán.

 El mérito de Wass no es sólo que pueda jugar en diferentes posiciones, sino que es capaz de hacerlo en todas ellas a un magnífico nivel. La posición del danés ha variado ligeramente para dejar más espacio a Iago Aspas en el centro, pero su incidencia en el juego sigue siendo mayúscula y ayer volvió a dar muestra de ello en el Pizjuán.
El danés canalizó el fútbol de ataque del Celta en Sevilla. Por él pasaron buena parte de las acciones ofensivas del conjunto celeste y de sus botas nacieron dos magníficas asistencias que no se convirtieron en gol por la falta de acierto de los rematadores, Maxi Gómez a los 21 minutos –con un testarazo que se marchó desviado– y Pablo Hernández en el 54, cuando remató demasiado alto.
Cayendo hacia el centro o escorado a la banda derecha, con Hugo Mallo como mejor aliado, Wass firmó un gran partido e hizo méritos, una semana más, para llamar la atención del seleccionador de Dinamarca, aparentemente ajeno a la brillantez del céltico.

Te puede interesar