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Del frío ruso al calor arábigo

Eduardo Domínguez, en su etapa en el Celta con Juanfran.
photo_camera Eduardo Domínguez, en su etapa en el Celta con Juanfran.

Eduardo Domínguez llega a Abu Dabi tras pasar por Celta, Deportivo, Spartak y Mallorca

Camino de convertirse en un trotamundos del fútbol. Eduardo Domínguez, que comenzó en el fútbol profesional en 1995 y pasó por Celta, Deportivo, Spartak y Mallorca, emprenderá en los próximos días una nueva aventura profesional, en este caso, en el tórrido Oriente Medio, en Emiratos Árabes. 
Tras pasar su último tamo profesional en el Spartak y en el Mallorca junto a Valery Karpin, el preparador físico indicó que "escuché varias opciones y la que más me convenció fue la de Emiratos Árabes. Me llamó Luis García, que estuvo en Getafe y Levante, y me comentó si estaba dispuesto a unirme a su grupo de trabajo y así fue. Es un entrenador joven que tiene mucho recorrido y formar parte de un cuerpo técnico de españoles fue decisivo. Otras opciones que tenía era introducirme con entrenadores extranjeros y no me convencía. Estaba muy ilusionado, con perspectiva de crecer, y fue lo que más me convenció".
De esta forma, Eduardo Domínguez comenzará una nueva etapa en su carrera en la que "tengo el reto de unirme a otro fútbol, otra cultura y otra forma de trabajar. Todavía estoy en una edad en la que todavía puedo unirme a grupos y asimilar conceptos y es algo que me enriquece y me motiva".
Y es que el reciclaje es un aspecto fundamental en la sociedad actual y en el entrenamiento deportivo en particular. Como reconoce el técnico vigués, "empecé a trabajar en el fútbol profesional en 1995 y fui testigo de los cambios más importantes en la metodología de entrenamiento. Muchas cosas han evolucionado, pero muchas cosas también se mantienen porque merece la pena seguir haciéndolas. El entrenador de fútbol es una persona muy preparada, con conocimientos, y cada vez se valora más la capacidad de sus asistentes para llegar más lejos. Hoy en día un entrenador de élite no podría sacar él solo rendimiento a un equipo, necesitaría de un equipo detrás que lo pudiera ayudar", indica Eduardo Domínguez. 
El técnico también apunta a la tecnología, pero siempre tiene presente la importancia del hombre al indicar que "soy de los que piensa que tiene que existir un equilibrio entre las certezas de la ciencia y la observación del día a día. Tenemos muchos datos y controles científicos pero tratamos con jugadores, con personas, y el factor humano no se puede perder. Si sólo atiendes a aspectos científicos, te estás equivocando y si sólo lo haces con las percepciones, también te equivocas". Una combinación que todo preparador tiene que aprovechar porque "la irrupción tecnológica es muy importante. Hoy en día hay GPS para controlar entrenamientos y todo tipo de ayudas. Tenemos programas que te marcan el perfil físico y el perfil táctico del jugador y un entrenador sólo no sería capaz de asimilarlo" reconoce Eduardo Domínguez. 
Ahora, en Emiratos Árabes, tratará de plasmar estos conceptos y también adaptarse "a una ciudad que parece un Lego construida en el desierto. Es otra cultura", reconoce el preparador.n

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