20 AñOS DE LA FINAL DEL CALDERóN

Aquella final que era la nuestra

Atilano, Gudelj y Villanueva, de aquella plantilla, aún trabajan en el club.
photo_camera Atilano, Gudelj y Villanueva, de aquella plantilla, aún trabajan en el club.

Se cumplen 20 años de la agria derrota del Celta ante el Zaragoza en la tanda de penaltis en la final de Copa

El próximo domingo se cumplen 20 años del 20 de abril de 1994, el día en el que el Celta estuvo más cerca de la gloria de ganar un título. El filo de un penalti dejó al conjunto vigués sangrando la pena de su segunda final de Copa perdida –siete años después sumaría una tercera en Sevilla– y, en esta ocasión, en la tanda final desde los once metros. En el Vicente Calderón, Andoni Cedrún detuvo el lanzamiento de Alejo Indias y Paquete Higuera batió a continuación a Santi Cañizares para que el Zaragoza se llevase el trofeo a Aragón.
Para llegar a la final, el Celta dejó por el camino a Logroñés (en los penaltis, con dos detenidos por Cañizares), Oviedo y al Tenerife de Jorge Valdano, que venía de eliminar al Real Madrid, en semifinales. "Poca gente en Vigo había vivido la primera final de Copa. Tuvimos un mes con la gente muy ilusionada, muy contenta. Pasase lo que pasase, era historia del club", rememora Alejo las sensaciones tras eliminar a los isleños con un 2-2 en la vuelta tras el 3-0 de la ida. "Estaba todo preparado para que pasaran ellos. Pero si ha habido una vez en que tenía la confianza de que íbamos a clasificarnos fue en ésa. Incluso comenté que nos podían hacer dos o tres goles, porque tenían equipo para hacerlo, pero nosotros íbamos a marcar seguro", apunta el por entonces técnico celeste, Txetxu Rojo, haciendo memoria.
En las horas previas, el equipo se aisló y no regresó a casa tras ganar en Liga al Albacete (0-4) el fin de semana anterior. "Estábamos aislados de lo que pasaba en Vigo. Y cuando llegamos a Madrid el día antes y vimos la cantidad de celtistas que había allí, pensamos: la que hemos liado", recuerda Patxi Villanueva, por entonces segundo portero y ahora técnico en el club.
El equipo vigués se plantó en la final, pues, de forma brillante. "Pensaba que teníamos las mismas posibilidades que ellos. El Zaragoza tenía muy buen equipo y nosotros llegamos con un par de jugadores lesionados", señala Rojo. Y una vez que el balón echó a rodar tras el pitido de López Nieto,  "teníamos que haber ganado, porque fuimos superiores al Zaragoza, les expulsaron a Aragón, tuvimos ocasiones... Y no fue posible", se lamenta Alejo, central titular aquel día junto a Patxi Salinas. "Tuvimos mala suerte y perdimos de una forma cruel", corrobora Villanueva.
Esa sensación de que el partido pudo caer del lado céltico la tienen también dos futbolistas que jugaron aquella final en el lado maño, José Aurelio Gay (que metió uno de los penaltis) y el meta Andoni Cedrún. "Recuerdo que pudimos haber ganado al principio y que pudimos haberla perdido al final. Aquel Celta era un equipo muy difícil de ganar, muy sólido, muy hecho. Con el mítico Vicente. Nos lo pusieron muy difícil. Tuvieron tantas opciones como nosotros de haber ganado", afirma el primero de ellos, ahora técnico del Real Madrid C. "Fuimos a la final con cuatro o cinco titulares muy tocados: Pardeza, Gay, Cáceres... Nuestra meta era intentar resolver en el primer tiempo. Lo que pasa es que delante estuvo Santi Cañizares, que nos paró las tres o cuatro pelotas de gol. Ya el segundo tiempo, empezamos a sufrir. Si el Celta va a por el partido, si da un paso adelante... El problema era que tenía mucho miedo a nuestra contra. Y según pasaron los minutos, pensaron en Cañizares para los penaltis", analiza el portero.
Pero antes de llegar a esta tanda definitiva, todos apuntan a una acción clave: un cabezazo de Salva a centro de Dadíe que se colaba en la portería zaragocista y que sacó Cedrún. "Fue una jugada definitiva: un cabezazo de Salvita que Cedrún sacó un balón impresionante", apunta Rojo; "tuvimos una ocasión, pero Cedrún hizo una parada excelente", corrobora Alejo; "tuvo que hacer Andoni una gran parada a Salva", remacha Gay desde el bando maño; "en lo personal, el famoso remate de 'pepeleche' (mote que le puso al aragonés Salva el meta). Ahí estuvo el partido", confirma el protagonista.
Tras la prórroga, que el Zaragoza jugó con uno menos por la expulsión de Santi Aragón pasado el minuto 90, llegaron los penaltis. "Llegó la cara o cruz  y fallamos el de Alejo, que era un jugador que los tiraba francamente fenomenal. Había lanzado en toda su trayectoria. No tuvimos fortuna", comenta Txetxu Rojo. Gay, que lanzó y metió el cuarto penalti maño en una tanda inmaculada para ellos, recuerda que "viendo cómo iba la tanda, que nadie fallaba, cuando falló Alejo vimos que nuestras posibilidades aumentaban muchísimo. Metió el quinto Paquete Higuera y fue el que nos hizo campeones". Y Andoni Cedrún va un paso más allá: "Me decía a mí mismo tengo que parar dos, pensando que Santi iba a parar alguna. Me sorprendió, y muchas veces que hablo con él se lo digo, con el partizado que había hecho y lo bien que estaba de moral, que en la tanda no estuvo tan concentrado, algo le pasó. Porque hubo dos que estando bien, el de Darío Franco sobre todo, los sacaba". Desde el banquillo, cruzando los dedos y sin mirar al campo, Rojo siguió los penaltis en una portería maldita para él: "No quería esa portería, porque siendo futbolista del Athletic habíamos jugado allí una final con el Betis, tiramos en esa portería los penaltis y perdimos también".
Al final, la Copa se fue para Zaragoza pero en el Celta la tristeza se entremezcló con el orgullo. "Una final muy bonita para mí, para el club y para la ciudad. Fue histórico y un privilegio haberla disputado", apunta Alejo. "Fue una experiencia muy bonita, que no se olvida. No teníamos grandes estrellas, pero éramos una piña", añade Villanueva. Y Rojo, cuando mira hacia atrás "no recuerdo los penaltis ni nada, sino nuestra llegada a Vigo y el recibimiento. Fue muy emotivo, me llegó muy dentro. Lo recordaré toda mi vida".

Celta:
Santiago Cañizares; Luis Fernando Dadíe, Alejo Indias, Patxi Salinas, Jorge Otero; Salva (Sebastián Losada, m.95), Vicente Álvarez, Vicente Engonga, Milorad Ratkovic (José Gil, m.58); Stjepan Andrijasevic, Vlado Gudelj.
Zaragoza:
Cedrún; Belsué, Cáceres, Aguado, Solana; Aragón, Gay, Poyet (Sanjuan, m.72), Nayim;  Pardeza (Darío Franco, m.90), Higuera.
Árbitro:
López Nieto (colegio andaluz). Mostró cartulinas amarillas a Ratkovic (m.4), Andrijasevic (m.14), Higuera (m.52), Gay (m.60), Alejo (m.60), Pardeza (m.86), Dadíe (m.96), Cáceres (m.114) y Solana (m.116). Expulsó por doble amonestación a Aragón (ms. 45 y 90).
Penaltis:
1-0, Andrijasevic gol; 1-1, Cáceres gol; 2-1, Gudelj gol; 2-2, Nayim gol; 3-2, Dadíe gol; 3-3, Darío Franco gol; 4-3, Losada gol; 4-4, Gay gol; Alejo falla; 5-4, Higuera gol. 
Incidencias:
Estadio Vicente Calderón, con 60.000 espectadores en las gradas. Un juez de línea fue atendido tras impactarle un objeto.

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