Presión tras pérdida, transición defensiva y lectura del momento como vías para la mejoría
Nadie niega lo evidente. Este Celta tiene un serio problema defensivo. Pero tal tara no se circunscribe, según los protagonistas, a la línea de retaguardia, sino que atañe a todos los integrantes del once celeste. Esa idea defendió esta semana el capitán, Hugo Mallo, y su técnico, Miguel Cardoso, la ha utilizado para trasladarla a todos sus compañeros y al mundo. "Defender es una tarea colectiva", dijo.
A la hora de valorar este punto, el técnico portugués analizó la manera de variar la tendencia. "Hemos cometido algunos errores atrás pero tampoco mantuvimos el nivel de agresividad arriba. Hay que empezar presionando muy fuerte tras la pérdida para que el rival no llegue o llegue el menor número de veces posible", dijo, apuntando a una presión alta que se echa en falta.
El segundo punto que trató para la mejora del rendimiento fue el de la transición defensiva. "Debemos tener una buena capacidad para reorganizarnos. Dar tiempo a recolocarnos atrás para que no cojan a la línea defensiva fuera de sitio. Muchos de los problemas se resuelven con una buena transición defensiva", sostuvo el preparador céltico.
Por último, el tercer punto apuntado fue el ya señalado por Mallo el pasado martes: la lectura de los momentos: "Distinguir cuándo el rival tiene el balón abierto o el balón cerrado. Cuándo achicar y cuándo no. Eso nos hizo mucho daño entre nuestro segundo gol y el del empate del Rayo".
En fin, que no hay que centrar la atención en una sola línea para una sola labor: "Se trata más de relación entre jugadores que de la labor de una línea determinada".
