Dios y Ortega ganan el Desafío Islas Cíes

Medio ironman, casi nada, se metieron ayer entre pecho y espalda los 285 triatletas que completaron el IV Desafío Islas Cíes, cita que convirtió ayer el entorno de la playa viguesa de O Vao en el epicentro del triatlón gallego. Tras los 1,9 kilómetros de natación en las aguas del mentado arenal vigués, los 90 kilómetros de bicicleta en las cuatro vueltas a un circuito entre O Vao y A Ramallosa y los 21 kilómetros a pie en los tres giros a otro circuito costero entre O Vao y Samil, los vencedores de la prueba en las categorías pro fueron Cristóbal Dios, sexto el pasado año, y María Ortega, que repitió el triunfo de la pasada edición. Estradense y toledana precedieron a casi tres centenares de atletas que compitieron en unas condiciones meteorológicos benignas, aunque con algo de viento en la costa.
Cristóbal Dios supo manejar los tiempos, algo fundamental en una prueba de tal magnitud kilómetrica. Tras la multitudinaria salida en O Vao, no se empeñó más de lo debido en el tramo a nado, que ganó con suficiencia el arousano Ismael López con una marca de 24.29. Agustín Ríos (26.31) y Ricardo Rey (26.35) salieron a continuación, pero ya acechaba en la sexta plaza Dios (26:48). En la salida de la primera transición ya era cuarto. Y sobre la bicicleta dio rienda suelta a su fuerza para situarse en la primera plaza ya antes de llegar a la mitad del recorrido. Ya no abandonaría ese puesto hasta  la meta.
El estradense empezó el tramo a pie con más de dos minutos y medio de margen sobre el extremeño José Manuel Montero (2:38.34 y 2:41.18), a la postre segundo y que en la bici remontó once puestos. Ricardo Rey, cuarto en meta el pasado año y que portaba el dorsal número uno, era tercero (2:44.06) ya muy alejado y acabaría desfondándose en el tramo a pie para acabar décimo primero. Dios no tuvo problemas para mantener alejado a Montero, quien tampoco se vio amenazado por la remontada del cangués Luis Alberto Paredes, que subió tres puesto en el último tramo para apear del podio al arousano Ismael López.
La carrera femenina de categoría pro tuvo de inicio un interesante duelo entre la gran favorita, la toledana María Ortega, y la gran aspirante, Marta Barbeito. La coruñesa del A.D. Fogar fue la más rápida en el agua, con apenas dos segundos de renta sobre la castellana, que tampoco pudo con el poderío de la triatleta gallega en los primeros kilómetros de ciclismo. Sin embargo, en la tercera de las cuatro vueltas del circuito sobre ruedas esta última comenzó a pagar el esfuerzo realizado y Ortega ya llegó con casi un minuto de ventaja a la segunda transición.  Con todo, Barbeito ya no sería rival y el resto de competidoras estaban demasiado atrás como para impedir que Ortega repitiese triunfo. El podio lo completaron la pontevedresa María Jesús Coya y la viguesa Ruth Gómez, aunque ésta con peor tiempo que la paratriatleta viguesa Susana Rodríguez –la única participante en su categoría PT5– y que la ganadora en grupos de edad, la portuguesa afincada en Vigo Diana Ruivo.
De forma paralela a esta prueba se celebró una carrera popular de 7 kilómetros en la que se impusieron José Alberto Bastos y Soraya Rial. Y por la tarde, todas las miradas se centraron en el futuro del triatlón con el acuatlón de menores (categorías benjamín, alevín, infantil y cadete) y el Máster Tri Júnior no competitivo para niños y niñas nacidos a partir de 2008. E incluso hubo fiesta final con los conciertos de los grupos Amy Mevale y Eladio y los Seres Queridos.
Javier Gómez Noya, quíntuple campeón del mundo de triatlón, ejerció por segundo año de padrino de la prueba. "El entorno es espectacular. Si no fuese por la fractura, me gustaría haber competido", señaló el ferrolano a los micrófonos de la Radio Galega. "Es muy buena fecha para mí así que espero estar el año que viene, tras no haber podido competir el año pasado por la gripe y éste por la lesión", añadió. Precisamente, afirmó que esa lesión que le impidió ir a los Juegos "va mejorando y ya voy entrenando poco a poco".n