El paso de Eduardo Berizzo a Juan Carlos Unzué marca una temporada con sólo dos competiciones de nuevo
El paréntesis europeo de la pasada temporada fue intenso, casi estresante. Una temporada con dos semifinales, una continental, deja el listón muy alto. Pero yendo más allá, las tres temporadas con Eduardo Berizzo en el banquillo han supuesto, pese a la décimo tercera plaza liguera del último curso, la consolidación del Celta en la burguesía del fútbol español. Un lugar del que no quiere bajarse este curso, ya con sólo dos competiciones, y con esa tarea llega a Vigo –o más bien regresa– Juan Carlos Unzué, después de que el club rechazara una apuesta firme por la continuidad del técnico argentino.
Con el Toto ya en el Sevilla, Unzué asume como primer entrenador a un equipo que hace cuatro campañas ya dirigió como segundo, a las órdenes de Luis Enrique Martínez. El entrenador pamplonés, acompañado del mismo equipo de trabajo que tuvo su anterior jefe tanto en Vigo como en el Barcelona hasta el pasado mes de junio, ha llegado dispuesto a imponer su estilo sobre tres grandes vigas: la posesión, el juego combinativo desde la misma salida del balón en área propia y la defensa en zona. Punto este último definitorio teniendo en cuenta que el equipo celeste venía de tres años del característico marcaje al hombre de Berizzo.
El cambio en el banquillo no se ha visto trasladado a la plantilla, que ha sufrido –está sufriendo, mejor dicho, porque el mercado todavía está abierto– retoques puntuales tanto en llegadas como en salidas. Hasta la fecha, de los futbolistas con cierto peso el pasado curso, se han ido Théo Bongonda, Carles Planas o Josep Señé, todo ello enmarcado dentro de un proceso de reducción de número de integrantes del plantel al afrontar una competición menos que el pasado curso. En cuanto a llegadas, Jozabed Sánchez pasó de cedido a en propiedad, llegaron Maxi Gómez y Stanislav Lobotka y regresó el cedido David Costas. Claro que el mercado sigue abierto hasta el próximo día 1 tanto para salidas como para entradas.
De que la base es casi la misma da buena cuenta el hecho de que en el último ensayo de la pretemporada, el pasado domingo ante la Roma, Unzué apostó por un once inicial muy similar al preferido por Berizzo en la recta final de la pasada temporada. Jugadores como Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Gustavo Cabral, Andreu Fontás, Jonny Castro, Nemanja Radoja, Daniel Wass, Pablo Hernández, Iago Aspas, John Guidetti –el primer lesionado de entidad del curso tras fracturarse una clavícula, lo que le tendrá seis semanas alejado de los terrenos de juego– o Pione Sisto seguirán siendo importantes.
Más allá de lo deportivo, con el presidente, Carlos Mouriño, decidido a no vender por el momento, las miradas se centran en la futura ciudad deportiva –que se construirá muy probablemente en Mos–, en la polémica remodelación del estadio y en la finalización de las paralizadas obras de la futura sede en la calle Príncipe.
