Aser Estévez compagina la bicicleta con su actividad de profesor algo que "algunas veces es complicado"
Aser Estévez Cividanes (A Guarda, 1988) ganó el pasado domingo el Campeonato de Galicia de ruta en el alto del Mirador del Ézaro para estrenar esta temporada su palmarés y el del Rías Baixas. El ciclista recaló en el club de Nigrán este curso para ser su jefe de filas tras cuatro años en el Froiz.
¿Cómo se encontró en su victoria en el Campeonato Gallego?
Nos salió una carrera perfecta en el alto del Mirador del Ézaro, que es un lugar mítico. Ganar allí fue increíble y nos salió una carrera a la perfección. Fue la primera victoria de la temporada, tanto del equipo como mía, por lo que el día resultó redondo. El equipo trabajó muy bien y tanto yo como Álex Santos (ganador de la categoría sub-23) rematamos bien.
Usted no es un escalador, ¿lo esperaba?
No soy un escalador puro, pero sabía que tenía posibilidades. Le gané a dos que sí lo eran y es que igual no subo bien un puerto de diez o veinte kilómetros, pero uno de dos como el Ézaro y con esas ramplas, me pude defender bien. En realidad, soy un ciclista todoterreno, mejor en llano o contrarreloj, pero subiendo también me defiendo.
Pudo terminar un trabajo de control muy fuerte del Rías Baixas
La carrera fue muy movida, con muchas escapadas y, la verdad es que no hubos momentos de tregua. La idea era intentar llegar a la última subida con pocas diferencias y así lo hicimos. Llegamos tres corredores a la parte final y pude rematar.
El Ézaro es una subida popularizada por la Vuelta a España, ¿se hace tan dura como indica su fama?
La verdad es que sí. Es realmente complicada, especialmente el tramo de hormigón, que roza el 30% de desnivel. Es un puerto que no llega a dos kilómetros, pero claro, con media del catorce y una cuesta de casi el treinta se te acaba el mundo allí.
Este año dejó el Froiz para recalar en el Rías Baixas, ¿qué le motivó hacerlo?
Llevaba cuatro años allí y consideré que debía de cambiar de aires. Noté que tenía falta de oportunidades, llegué un momento que tenía poca motivación y en el Rías Baixas me están dando mucha confianza. Quizás no me la habían dado antes.
La propuesta del Rías Baixas fue el empujón que necesitaba
Motivado siempre estuve, pero necesitaba tener un calendario más amplio, mejores oportunidades y ser jefe de filas. Igual es mucho, pero creo que me lo merezco. Pero, sobre todo, fue el hecho de tener un calendario con más carreras. No hay más.
El Campeonato Gallego supone el inicio de las pruebas más importantes.
En dos semanas llega el Campeonato de España y para nosotros esta prueba, conjuntamente con la Volta a Galicia de septiembre, es lo más importante. Otro de los motivos por lo que cambié de equipo fue que el año pasado no me dieron la oportunidad de correrlo porque éramos tres especialistas en contrarreloj y sólo había dos plazas y me quedé fuera. Este año tengo la oportunidad de ir y quiero hacerlo lo mejor posible. Gané el Campeonato de España contrarreloj en 2009 y quiero volver a hacerlo porque hasta ahora no pude repetir. Siempre quedé entre los primeros y me gustaría ganar.
¿Intentará ganarle a algún profesional también?
La carrera es conjunta y se hace una clasificación para cada categoría y ganarle a cualquier profesional siempre es un éxito, pero es casi imposible porque van los especialistas. Intentaré ganar la categoría amateur.
¿Todavía tiene esperanzas de ser un ciclista profesional?
Es algo que no descarto, pero tampoco hay que hacerse ilusiones porque es muy difícil. Por este motivo, tengo mi trabajo y no me dedico a la bicicleta al cien por cien. No perdí la esperanza, pero conozco la dificultad. Ya hice años buenos y no conseguí pasar y, ahora, cada año que pasa es más complicado porque ya tengo una edad. Realmente, sigo en el ciclismo porque me gusta y disfruto con ello, pero también tengo mi trabajo.
Usted llegó a correr con el Xacobeo alguna carrera como invitado, pero ¿llegó a tener alguna propuesta seria?
Nunca tuve una opción real. Otros tuvieron opciones en Portugal, pero tampoco. Nadie confió en mí.
¿Cómo compatibiliza la bicicleta y su labor profesional?
Soy profesor particular y, algunas veces es complicado, pero intento entrenar por las mañanas y dar clases por las tardes. Algunas veces cuesta porque coinciden las mejores carreras con la época de los exámenes y hay que organizarse. Después también hay días en los que acabas muy cansado porque igual tienes cinco o seis horas de clases y el entrenamiento también es de cuatro o cinco horas y desgasta mucho.
¿Usted es de los que entrena en solitario o dispone de algún grupo?
Siempre fui más de hacerlo solo. Hay grupetos, pero a mí nunca me gustó. Si te metes dentro de un grupo, haces peor el entrenamiento o incluso te relajas más y a mí nunca me gustó esperar a nadie ni que me tuvieran que esperar.n
