CARLOS DELGADO CALVETE Psiquiatra autor del libro “Música y enfermedad mental”

“Tchaikovsky sufrió depresiones, algunos creen que por disimular su homosexualidad”

Carlos Delgado llenó la librería Librouro anoche.
photo_camera Carlos Delgado llenó la librería Librouro anoche.

El psiquiatra del Cunqueiro Carlos Delgado Calvete presentó ayer el libro “Música y enfermedad mental” editado por Punto Didot en un acto que llenó  Librouro.
 

Fue presentado por el jefe de Psiquiatría del Complejo hospitalario Vigués, José Manuel Olivares, y por el profesor de piano del Conservatorio Superior de Música Carlos Enrique Pérez.

 “Música y enfermedad mental. Vida de compositores que presentaron una enfermedad mental” es una obra que reúne 21 biografías de grandes compositores de música clásica que padecieron algún tipo de trastorno mental. 
¿Cómo se decidió a escribir este libro?
Hace años había leído un libro de Fernando Argenta que llevaba el título de su programa de radio “Los clásicos populares”. Venían seis biografías y en la de Manuel de Falla apuntaba bastantes indicios de que podía tener un trastorno obsesivo compulsivo. Despertó mi curiosidad y a partir de ahí empecé a rastrear otras biografías.

¿Tiene pasión por la música?
Evidente. Aunque no he llegado a tocar ningún instrumento, con un abuelo violinista y otro pianista desde pequeño estaba acostumbrado a oír música clásica, aunque me gustan otras cosas también. Con este tema de los artistas, creadores, que tuvieran algún tipo de enfermedad mental hay más cosas publicadas sobre pintores o escritores, todo el mundo piensa en Van Gogh o Hemingway, pero hay menos sobre compositores.

¿Está ligado ser artista con este tipo de trastornos?
Desde los griegos que casi identificaban el genio y la locura, casi era una condición para que alguien fuera genial que tuviera algún tipo de trastorno psiquiátrico. A día de hoy, no es que sea esa la idea, pero hay estudios que revisando esas biografías indican que los artistas tienden a tener mayor  número de enfermedades mentales y probablemente por su mayor sensibilidad o su forma de ver las cosas de una manera diferente a como pueden verlo el resto de las personas a la hora de resolver un problema. La palma se la llevarían los escritores,  específicamente los poetas, con tasas de suicido más altas, y los compositores los que menos.

¿Esos trastornos se reflejan también en la obra del creador?
En el caso de la música es más difícil de ver. Hay casos en los que está documentado que el compositor estaba profundamente deprimido y sin embargo era capaz de crear músicas especialmente alegres, pero hay casos de autores como Schumann que en un año compuso más de 200 lied (canciones), la mitad de las que compuso a lo largo de su vida (sería un episodio de ‘manía’) y en otros periodos dejan de componer por estar deprimidos.

¿Cuáles son las principales patologías que se ha encontrado?
Quizá los trastornos afectivos son los que pueden aparecer con mayor frecuencia, el primero de ellos los episodios depresivos recurrentes coincidiendo con situaciones vitales especialmente adversas. Por ejemplo Haendel, que en la última etapa de su vida tuvo varios ictus que limitaron su movilidad y asociado a esto tuvo episodios depresivos en los que dejó de componer. 

¿Estudió a Tchaikovsky?
Tuvo episodios depresivos, tentativas de suicidio arrojándose al río y hay dos versiones de su muerte.  Algunos piensan que fue por beber agua contaminada cuando había una epidemia de cólera y otra que fue por los intentos de disimular su homosexualidad en una sociedad en la que no estaba permitido. Sus antiguos compañeros de Derecho le habían conminado a suicidarse para evitar su deshonor. Pero hay otros tipo de trastornos, como el obsesivo compulsivo, era el caso de Falla.

¿Que indicios hay de que Falla tuviese un trastorno obsesivo compulsivo?
Tenía una serie de “manías”. Le molestaban mucho los ruidos para componer, tenía que lavarse las manos repetidamente, tenía horarios muy rígidos. También era obsesivo Bruckner que hacía 4 o 5 revisiones de cada sinfonía, la necesidad de perfeccionar. Y luego hay trastornos de personalidad, que no llegan a ser trastornos tan evidentes pero son caracteres un tanto peculiares como Wagner, Puccini o Carlo Gesualdo.

¿Con la Psiquiatría actual alguno de estos autores hubiera evitado años de oscuridad?
Hay un debate importante en ese sentido sobre si los tratamientos psiquiátricos pueden interferir en la creatividad o no. Desde luego hay casos en los que probablemente la historia podría haber sido otra. El caso más dramático es el de un compositor desconocido para el gran público, Hans Rott, que fue compañero de Mahler en el Conservatorio. Quedó huérfano, tenía pocos medios económicos pero era muy brillante y acabó los estudios en el Conservatorio. Después no pudo conseguir trabajo en Viena y cuando cogió el tren para ir a otro lugar donde lo llamaron para dirigir un coro empezó a gritarle a un viajero que tenía que apagar el cigarrillo porque Brahms había llenado los vagones de explosivos. Tenía un cuadro paranoide, Brahms no se había portado bien con él. Lo encerraron en un psiquiátrico y para alguien sin medios las condiciones de higiene y salubridad eran bajas, así que murió de tuberculosis a los 27 años y sin estrenar ni una sola obra. Sería un desconocido si no fuera porque un musicólogo del siglo XX encontró  un manuscrito con una sinfonía que compuso y que se parecía mucho a las de Mahler. Ese hombre, con tratamientos de hoy podía haber tenido un mejor pronóstico y con las condiciones de salubridad de hoy en un centro hospitalario. La enfermedad mental grave no ayuda, lo que hace es interferir y bloquear la capacidad de creación.

¿Pudo escuchar la pieza de Rott?
El descubrimiento fue un concierto que hubo en Vigo de la Orquesta Sinfónica de Galicia que interpretó  la primera sinfonía de Rott. Estremece pensar lo bueno que era con 22 años y lo que le sucedió. n
 

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