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Una librería organiza un minisalón del cómic

El dibujante de cómic Jacobo Fernández durante una de sus charlas en la librería.
photo_camera El dibujante de cómic Jacobo Fernández durante una de sus charlas en la librería.

nnn  Algunos de los nombres más relevantes del cómic actual pasarán por la librería Banda Deseñada (Portela, 3) durante los actos programados con motivo de su décimo tercer aniversario. Entre los invitados a este pequeño templo de la BD está el incombustible Miguel Anxo Prado, que el próximo sábado 29 compartirá espacio con Ángel de la Calle y sus pinturas de Guerra, en las que recoge la aventura vital de los artistas latinoamericanos que tuvieron que huir de las dictaduras del cono sur y refugiarse en Europa. Y por si este encuentro de titanes fuera poco, el fin de semana del 5 y 6 de mayo habrá un pequeño mini salón del cómic, en el que contarán el viernes 5 con la presencia de todo un referente del cómic como Sento  y el sábado 6 con la popular Ana Oncina y su "Croqueta y Empanadilla". Por esta librería del Calvario ya pasaron nombres como David Rubín presentando su nuevo trabajo, "Ether", que firmó también libros a sus seguidores. 
La aventura de Banda Deseñada ha estado siempre unida a Milo, su impulsor, que explica que “afortunadamente, cada vez más gente asume el cómic como una opción de ocio más y los tebeos, poco a poco, van perdiendo esa etiqueta de infantiles que tenían hasta no hace mucho. Hoy en día, cualquier persona puede encontrar una lectura adecuada a sus necesidades en formato de cómic. Podemos decir que la normalización es la palabra que mejor define la evolución del cómic en este periodo de tiempo”. Para ello convirtió la librería en un espacio de encuentro en el que las actividades se suceden con sesiones de firmas, presentaciones y charlas. Y es que como explica su propietario “siempre intentamos reivindicar el papel de la librería como espacio físico de encuentro y recuperar el papel del librero consejero de toda la vida”.
Una de las características de este local es su vocación de permanencia. Así, Milo confiesa que en ningún momento, y pese a las dificultades, se le pasó la idea de tirar la toalla. “Nuestro periplo ha sido siempre satisfactorio y muy despacito, pero creo que con muy buena letra, hemos encontrado nuestro lugar”. Esta trayectoria les ha permitido “ver cómo clientes que hicieron su primera compra siendo niños hoy en día siguen comprando sus  cómics ya como adultos. Y también ver como clientes que nos descubrieron hace trece años, siguen con nosotros”. n

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